Luego de que la lucha olímpica comenzó hace 12 años a tener sus torneos clasificatorios, México por primera vez tiene dos seleccionados para Londres: Guillermo Torres y Jesse Ruiz, pero espera colocar otro par más.

Son dos luchadores de estilo libre que necesitan la mejor preparación para llegar en óptimas condiciones a la justa veraniega que se realizará en julio próximo, señaló Artemio Izquierdo, presidente de la Federación Mexicana de la disciplina, quien pide sensibilidad a Alejandro Cárdenas, subdirector del Deporte de Calidad en la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), para que sus representados tengan el fogueo que se requiere.

Tras la clasificación de Torres, en 66 kilogramos, y de Ruiz, en más de 120, Izquierdo está orgulloso de que los seleccionados hayan conseguido su pase recientemente en Florida, porque “llegó en buen momento para los practicantes de la disciplina, pues está convencido de que la cuota puede incrementarse con Manuel Alejandro López (60 kilos) y Juan Ángel Escobar (74), quienes este mes buscarán el boleto en China.

El dirigente toma con mesura lo que puede esperarse del deporte de la lucha, aunque subraya que la mayoría ha destacado desde las categorías infantiles y sus logros más recientes han sido medallas en Juegos Panamericanos y campeonatos continentales.

De los cuatro gladiadores, cuyas edades van de 23 a 26 años, Torres y López terminaron la carrera de entrenadores deportivos en su natal Guadalajara, mientras Ruiz, quien nació en California y es hijo de padre yucateco y madre guerrerense, continúa sus estudios universitarios en Santa Ana, donde radica, pero desde 2009 representa al estado de México, ya que tenía más oportunidad de ir a una cita veraniega con la bandera tricolor que con la estadunidense.

Tres de ellos han sido medallistas en Olimpiadas Nacionales y dos en los Juegos Panamericanos de Guadalajara: Guillermo Torres ganó plata y Juan Ángel Escobar bronce.

A Escobar, a quien le apodan Stripper, porque sólo ejerciendo esa actividad pudo ganar dinero y salir adelante para hacer deporte en su natal Nuevo León. Llegó a la lucha olímpica para ser campeón centroamericano y actualmente radica en el Distrito Federal, en el Centro Nacional de Desarrollo Deportivo y Alto Rendimiento.

Son deportistas disciplinados, buenos muchachos, unos han sufrido y otros no tanto. Sabemos cuál es nuestra realidad (deportiva) y a lo que nos enfrentamos. Si todo sale bien y se clasifican dos más para llevar cuatro a Londres, espero que tengan un buen sorteo para superar la primera ronda, concluyó Izquierdo.