Viernes 30 de marzo de 2012, p. 34
Las Vegas, 29 de marzo. Un piloto que debió ser controlado por los pasajeros cuando sufrió un ataque de locura en pleno vuelo, lo que forzó el aterrizaje de emergencia del avión en el sureño estado de Texas, fue inculpado por interferir con la tripulación, informó la justicia.
El piloto Clayton Osbon, de 49 años, es acusado de un cargo criminal federal por interferencia con la tripulación de un avión
, anunció la fiscal del distrito norte de Texas, Sarah Saldaña, en un comunicado.
De ser hallado culpable, el piloto enfrenta una pena máxima de 20 años de prisión y una multa de 250 mil dólares
, agregó el comunicado del Departamento de Justicia, en el que detalla que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) investiga el caso junto a la aerolínea JetBlue y autoridades de aviación.
El martes Clayton Osbon, piloto del vuelo 191 de JetBlue de Nueva York a Las Vegas, perdió el control y salió de la cabina gritando comentarios sobre Jesús, el 11 de septiembre, Irak, Irán y los terroristas
, reportó el comunicado.
El primer oficial de la cabina le impidió la entrada a su capitán y uno de los pasajeros –un piloto fuera de servicio– lo asistió en el resto del vuelo. En tanto, otros pasajeros retenían al desequilibrado piloto en la cocina.
Lo hospitalizan en Texas
Luego de que el avión aterrizó de emergencia en Amarillo, en el norte de Texas, Osbon fue internado en un hospital, donde se le realizan evaluaciones médicas y está bajo custodia de la FBI.
Además, Osbon fue removido de todos sus deberes y responsabilidades, en espera de los resultados de la investigación
, dijo a Afp un vocero de JetBlue.
El presidente de la aerolínea, Dave Barger, elogió la rápida respuesta del primer oficial, que cerró la cabina al errático
capitán, y felicitó el trabajo del piloto que asistió el aterrizaje mientras los pasajeros contenían a Osbon en el piso.
Fue una situación difícil
, dijo Barger al canal NBC. Los pasajeros y la tripulación simplemente hicieron un gran trabajo a 10 mil kilómetros de altura
.
Videos filmados con teléfonos celulares y transmitidos por la televisión estadunidense muestran el caos que había en la parte delantera del avión, cuando un grupo de pasajeros se abalanzaron para contener al piloto que gritaba histéricamente.
El piloto no había mostrado señales de inestabilidad mental antes de este episodio, dijo Barger.