En caso de que el mexicano Sergio Pérez deje una plaza en el equipo Sauber si finalmente es contratado por Ferrari antes de que termine la temporada 2012, su compatriota Esteban Gutiérrez afirmó que está listo para ascender a la Formula Uno, como lo exige su condición de piloto de reserva.

Sin embargo, el joven regiomontano señaló que su realidad en este momento es seguir el proceso natural: ser paciente y buscar el campeonato de la Serie GP 2 en el segundo año de formación en esa categoría hacia el máximo circuito.

“Ahorita eso no es una realidad –la llegada de Checo a Ferrari– y yo aprovecho lo que tengo seguro. Estoy enfocado en eso; si llegan a presentarse otras situaciones las enfrentaré de la mejor manera”, aseguró Gutiérrez, quien fue presentado entre los integrantes de la escudería Telcel, en un grupo de pilotos que encabeza Pérez, en el que también se encuentran Daniel Suárez y Salvador Durán, de Nascar Toyota Series, y Rubén Pérez de Lara, de la Supercopa Seat.

Es importante llevar las cosas con paciencia, enfocando todo a la estructura de mi carrera. Tengo que conducirme con mucha tranquilidad y disfrutar cada proceso, afirmó el piloto de pruebas de Sauber, quien paralelamente corre para el equipo francés ART Lotus GP en la Serie GP2, en la que logró el podio con un segundo lugar en la carrera de Malasia, el pasado domingo, y marcha cuarto en el campeonato.

El conductor de 21 años destacó que es su deber aprovechar las herramientas que tengo en este momento, las responsabilidades como piloto de reserva en Sauber, el acceso a la información y la oportunidad de estar en uno de los mejores equipos a escala europea y mundial, que es ART, para desarrollarme y que llegue todo a su tiempo.

Al referirse al automovilismo mexicano, mencionó que puede hablarse de avances, pero rechazó que la producción de pilotos que compiten en el extranjero pudiera compararse con otros, como el brasileño, pues se trata de una estructura de desarrollo diferente.

En el crecimiento del automovilismo, destacó, influyen muchos factores: el esfuerzo de los pilotos, el de las familias, el de los patrocinadores, el de los medios que nos difunden.

Si bien Gutiérrez se asume como parte de un futuro promisorio en los primeros planos del automovilismo, fue cauto al señalar que sí pinta, pero una cosa es que pinte y otra es que se haga realidad, así que hay que estar concentrados en nuestro trabajo, sin perder el piso.