Clara Brugada, jefa delegacional de Iztapalapa, calificó de vandálico el intento de asalto a una pipa que distribuía agua potable en Ermita Zaragoza. Comentó que el grupo que pretendió atracar fue denunciado, porque aprovechó el momento para hurtar garrafones.

Informó que el domingo se logró contener el problema por el dispositivo que implementó el Sistema de Aguas de la Ciudad de México. Éste ordenó repartir el líquido con 170 pipas y durante la madrugada de ayer se empezaron a llenar los tanques que abastecen la delegación: cerro de la Estrella, Xaltepec y La Caldera. Se espera que en las próximas horas se reanudará el servicio.

Brugada admitió que un hombre intentó robar el agua del camión-cisterna para revenderla en la zona, donde la falta del líquido se agudizó el fin de semana pasado. Comentó que se pretendía aprovechar la desesperación de la gente para venderle agua, pues vecinos de la zona informaron que las pipas eran comercializadas hasta en 2 mil 500 pesos.

Por otra parte, ante el anuncio de la Comisión Nacional del Agua de un nuevo recorte en Semana Santa, la titular de Iztapalapa reiteró su solicitud de que la delegación sea excluida de la medida.