Diputados capitalinos exigieron a autoridades locales y federales que pongan en marcha un programa emergente de suministro de agua potable en zonas de alta marginación, como Iztapalapa, el cual ayude a evitar que conflictos sociales se salgan de control y pongan en riesgo la gobernabilidad en las delegaciones y la ciudad.

La Jornada publicó ayer que la escasez del líquido generó hechos de violencia y confrontación vecinales en puntos limítrofes de Iztapalapa y Tláhuac, a grado tal que una persona, pistola en mano, trató de secuestrar una pipa.

Para Víctor Varela, diputado local y presidente de la Comisión de Gestión Integral del Agua de la Asamblea Legislativa, “es un hecho grave que obliga a hacer un llamado a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM) para que pongan en marcha un programa social de emergencia, con el propósito de evitar conflictos mayores.

Los hechos que estamos viendo en algunos puntos de Iztapalapa parecen parte de una visión futurista que ya habíamos advertido y no se ha hecho caso. De seguir la misma situación estallará una confrontación de magnitudes mayores, expresó el legislador perredista.

Detalló que, para empezar, deberán destinarse mayores recursos a la compra de pipas con agua potable para distribuirla en los puntos donde más se necesita. Asimismo, contratar gente que ayude a renovar en el menor tiempo posible la tubería de Iztapalapa, pues registra innumerables fracturas y, por tanto, fugas del líquido.

Entonces, dijo, tanto la Conagua como el SACM deberán crear ese fondo presupuestal específico y acelerar la solución de esa problemática antes de que se llegue a situaciones graves.

Sobre el mismo tema, el también diputado local por Iztapalapa Carlos Augusto Morales consideró que de no atenderse a tiempo ese tipo de casos estaremos frente a problemas de gobernabilidad, tanto en esa delegación como en la ciudad.

Para el también presidente de la Comisión de Desarrollo Metropolitano es obligatorio revisar el modelo hidráulico que hasta ahora ha guiado a las autoridades delegacionales y del Gobierno del Distrito Federal, y tendremos que empezar por destinar mayores inversiones a ese sector, pero por lo pronto se manifestó por dar cauce a una política emergente de acción, que aleje las confrontaciones vecinales por la carencia del líquido.

Entre las tareas a desarrollar en el corto plazo, Carlos Augusto Morales mencionó: Poner más atención en la venta de pipas con agua, pues llegan a cotizarse entre 500 y 800 pesos, lo cual hace que la gente de Iztapalapa sea la que más pague por tener ese recurso. Además, planteó garantizar el suministro en las zonas altas de esa demarcación, pues es ahí donde vive la gente que más está sufriendo en estos momentos por no tener agua.