Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) registró una utilidad neta de 779.3 millones de pesos al quinto bimestre de 2011, según revela su más reciente estado financiero. Esta cifra es la primera con números negros, luego de los desastrosos resultados de años anteriores, pues tan sólo en 2010 se reportó una cartera vencida de mil 782 millones de pesos, producto de la deuda de Mexicana de Aviación.

Sin embargo, estos números negros que presenta ASA se deben fundamentalmente a los 839.5 millones de pesos que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) le entregó entre enero y octubre de 2011 bajo el concepto de servicios corporativos, pero en realidad se trata de una obligación legal que por la cual el aeropuerto capitalino entrega a ASA 33 por ciento del total de sus ingresos.

Es decir, sin este subsidio que le entrega el principal aeropuerto del país, el organismo descentralizado –encargado de suministrar todo el combustible que requiere la aviación en territorio nacional y administrar 19 aeropuertos menores en el país– trabajaría permanentemente con números déficitarios.

De acuerdo con el estado de resultados al 31 de octubre pasado, en su línea de negocio, las estaciones de combustible –tiene 64 en todo el país–, ASA obtuvo una ganancia marginal de 86.9 millones de pesos, mientras la administración de los 19 aeropuertos le dejó una pérdida de 115.4 millones.

El resultado parcial se vio favorecido por los 807 millones de pesos de utilidades, generado por su línea de negocio denominado oficinas generales, donde se reportan los 839.5 millones que le entregó el AICM. En este rubro también se incluye otros 25 millones de pesos obtenidos por el concepto de consultorías y asesorías.

ASA y el AICM tienen un enorme retraso en la presentación de información pública. El aeropuerto capitalino apenas subió a Internet el informe del director para el periodo enero-junio de 2011.