Nueve años cumplirá la promesa que hizo el Colegio de Bachilleres para realizar la nivelación salarial de sus trabajadores; se estima que más de mil 200 millones de pesos les ha escatimado a los sindicalizados de esta institución mediante artimañas y subterfugios para no entregarles los recursos presupuestados otorgados por el erario federal, lo que representa un fraude millonario para este sector de la educación.

Pablo Franco, asesor de la Unión Nacional de Sindicatos de Colegios de Bachilleres, indicó lo anterior y sostuvo que el tema de la nivelación salarial para los trabajadores de la institución ha estado plagada de violaciones y ha generado caos con los pagos.

Indicó que desde 2003 se prometió la nivelación salarial; los recursos para este proceso han sido presupuestados y las autoridades, en lugar de resolver esta situación de justicia para los trabajadores, han realizado una serie de prácticas erráticas para negarles este derecho, por lo que esta unión ha generado todo un proceso de gestión para recuperar los recursos.

En algunos sindicatos del Colegio de Bachilleres, incluso se han dado charrazos, como en Baja California, para de esta manera no entregar el dinero a trabajadores; en algunos estados se han desconocido representaciones; se han dado negativas de toma de nota, como en Jalisco; intentos de imposición de dirigencias, como en Michoacán, por lo que incluso se integró la Unión Nacional de Trabajadores de Educación Media Superior, a fin de enfrentar estos embates antisindicales para no entregar la nivelación salarial, según dijo.

El establecer dirigencias charras es para que las autoridades hagan una distribución discrecional de la homologación salarial, y para “aplicar este método con los salarios que tienen los trabajadores de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI), que ganan menos que los del Colegio de Bachilleres, expuso Franco.

Incluso, dijo, se ha generado un problema a nivel presupuestal, porque hay casos de trabajadores que la mitad de su tiempo cobran su salario con tabulador del Colegio de Bachilleres y la otra mitad con el de DGETI, por lo que ya empezaron a demandar, ya que es ilegal que una sola persona tenga dos salarios diferentes por un mismo trabajo.