Moscú. El presidente de Rusia, Dimitri Medvediev, afirmó que las propuestas de Kofi Annan para Siria son la última oportunidad de evitar una guerra civil prolongada, y ofreció su apoyo a los esfuerzos internacionales. Annan llegó a Moscú como emisario de la Organización de Naciones Unidas y de la Liga Árabe para evaluar en qué medida está dispuesta Rusia a presionar a Damasco para que ponga fin a la violencia, que ayer dejó 32 muertos, entre ellos diez civiles, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Mientras, Human Rights Watch acusó a las fuerzas del presidente sirio, Bashar Assad, de utilizar escudos humanos en sus esfuerzos por aplastar la rebelión.