La Habana, 25 de marzo. El arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García, declinó confirmar o negar si el papa Benedicto XVI, quien llegará a la isla este lunes, podría recibir a algún miembro de la sociedad civil durante su estancia de unas 50 horas en el país.

Sin embargo, García, quien es el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) dijo que el Papa conoce muy bien nuestra realidad y las necesidades de diferentes grupos que la integran.

El jefe de la Iglesia católica llegará después del mediodía a Santiago de Cuba, al oriente de la isla, donde lo recibirán el presidente Raúl Castro y el arzobispo García, titular de la arquidiócesis donde se encuentra esa ciudad, la segunda en importancia en el país y capital de la provincia del mismo nombre.

García, citado por el sitio de la COCC, dijo que todos los mensajes que recibió para el Papa llegaron a su destino, desde uno que quisiera ayuda para su vivienda hasta los de las Damas de Blanco (grupo opositor).

A manera de comparación, el arzobispo subrayó que durante su estancia en Cuba el Papa no tendrá encuentros que son frecuentes en visitas de este tipo como los que hace con sacerdotes o religiosos.

Las Damas de Blanco reportaron haber entregado en enero pasado a la nunciatura apostólica una petición para ser recibidas un minuto por el Papa, para plantearle su visión de la situación cubana. La lideresa del grupo, Berta Soler, dijo este domingo que aún no tenían respuesta.

Joseph Ratzinger oficiará una misa el lunes por la tarde en la Plaza de la Revolución dedicada al héroe insurgente Antonio Maceo y el martes temprano hará una visita privada al santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, para después viajar a La Habana.

En relación a su papel en la sociedad, García dijo que “la Iglesia a veces tiene una visión diversa de la realidad respecto a personas, grupos y al Estado, pero acogemos a todos y les presentamos nuestra visión. Es tal vez por eso que ha sido escogida como facilitadora para determinados problemas. (…) No somos los únicos que podemos hacerlo, pero con gusto servimos a todos.”

Las Damas de Blanco salieron a la calle el domingo, en su habitual caminata desde el templo de Santa Rita, en el residencial barrio de Miramar. Berta Soler anunció la intención de las mujeres de asistir a la misa que oficiará el Papa en la Plaza de la Revolución José Martí, de la capital, el miércoles.

A pesar de la represión del gobierno, vamos a estar todas, vestidas de blanco, con un pulover (camiseta) con la imagen del Santo Padre y de la virgen de la Caridad del Cobre, dijo Soler a periodistas extranjeros.

Soler y otros opositores reclamaron en los últimos días la detención de decenas de sus compañeros de filas o la obstrucción practicada por efectivos de la policía política, para impedirles salir de sus casas. La mujer precisó que el grupo iría a la misa papal sin carteles ni gritaría consignas.