Un mundo habitado por pulpos, cangrejos, chapulines, peces, serpientes y hasta pulgas, creción del artista plástico juchiteco Francisco Toledo, integran la exposición Alballuri, que se inauguró ayer en la galería Juan Martín, ubicada en Polanco.

La muestra permite conocer una faceta diferente de Toledo, quien sobre platos de vidrio colocó su universo zoológico en mica mineral y agregó pedazos de hoja de cobre y oro.

En un gran disco de vidrio, titulado El rastro de la serpiente, el artista dibujó con los dedos una serpiente ondulante y luego añadió por encima una hoja de vidrio caliente: la inquietante transparencia de la pieza es similar a un vitral por las opacidades y tornasoles que producen los materiales.

En toda la obra de Toledo abundan los animales, los inventa en diversos tamaños y formas, como uno de los mejores fabulistas, siempre preocupado por lo que sucede con los seres de la Tierra.

Artesano y conocedor a fondo de los oficios, Toledo también realizó piezas en vidrio soplado, semejantes a ampollas o garrafas, cuya particularidad es que desbordan pequeñas esferas redondas, como si fueran ojos humanos, para jugar con el espectador sobre lo que observa.

Realizadas en 2010 en el Taller de vidrio Studio Xaquixe de San Agustín Elta, Oaxaca, las obras de Toledo guardan o atrapan figuras animales y estructuras orgánicas que se convierten en piezas irrepetibles, cuya forma invita a la decoración por su transparencia y luminosidad.

Pescado y camarones, Tela de araña, Los confines y Pulpo son algunos títulos de las obras que atrapan la mirada del público, en un intento por descubrir el proceso creador del artista, quien utilizó el vocablo árabe alballuri, que significa cristalino y transparencia, para denominar su exposición.

A la inauguración de la muestra asistieron artistas como Jorge Alberto Manrique, Graciela Iturbide y Arnoldo Coen, quien señaló que Francisco Toledo es un artista que siempre busca nuevos soportes y formas para expresarse. Una de sus virtudes es la capacidad que tiene de trabajar con diferentes materiales y manejar un concepto de vitral sin la técnica tradicional; es sorprendente lo que logró.

Coen agregó que el pintor juchiteco juega con la tierra, porque el arte es una forma de jugar y descubrir mundos maravillosos.

Para Jaime Moreno Villareal, quien realizó el catálogo de la exposición, las piezas ejercen atracción sobre quien las contempla, por la evocación del ámbar que consigue Toledo y que asocia a la vida prehistórica.

Alballuri permanecerá abierta al público en la galería Juan Martín (Dickens 33-B, Polanco) hasta mayo.