Las aproximadamente 900 personas con discapacidad mental que se encuentran albergadas en los Centros de Atención e Integración Social (CAIS) del gobierno de la ciudad de México son víctimas de abandono institucional, afirmó la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).

Quienes viven en los centros de Cuemanco y La Cascada, ubicados en las delegaciones Coyoacán e Iztapalapa, respectivamente, señaló la cuarta visitadora del organismo, Guadalupe Cabrera Ramírez, lo hacen en condiciones poco higiénicas y carecen de medicamentos para tratar sus enfermedades.

Por ende, agregó, no tienen una atención médica especializada, pues sólo hay dos siquiatras para todos los enfermos, en su mayoría personas en situación de calle, por lo que sus posibilidades de reinserción social son prácticamente nulas.

Ante esta situación, la CDHDF emitió ayer la recomendación 2/2012 dirigida a las secretarías de Desarrollo Social y de Salud capitalinas, en la que impone una serie de acciones para remediar la situación de esas personas, que son víctimas de violaciones a sus derechos a la salud, una vida digna, además de sufrir de tratos crueles, inhumanos y degradantes.

Al presentar la recomendación, el ombudsman capitalino, Luis González Placencia, destacó que la desatención puede considerarse como un problema histórico para la ciudad de México, toda vez que el gobierno local no cuenta con ningún tipo de atención especializada para quienes padecen algún tipo de trastorno mental o discapacidad sicosocial.

Entre las irregularidades que acreditó la CDHDF destaca que no se cuenta con un historial médico respecto de la evolución de esos pacientes, es decir, que el servicio de los CAIS es prácticamente asistencial, pues únicamente prové techo y comida a los usuarios.

Pero además las condiciones en las que viven estas personas son antihigiénicas, pues en pasillos de esos centros se pueden encontrar heces fecales, los baños están sucios, muchos de los pacientes visten ropa sucia, están sin zapatos y no hay dietas especiales para quienes, por su estado de salud, así lo requieren, señala la recomendación.

Los testimonios recabados como parte de la investigación de la CDHDF revelan que los enfermos sólo reciben atención médica especializada cuando tienen alguna crisis y se les canaliza a hospitales federales como el Fray Bernardino y el Juan N. Navarro, pero tampoco llevan un seguimiento de sus padecimientos.

Entre los 17 puntos recomendatorios de la CDHDF sobresalen: efectuar una verificación del estado actual de las instalaciones de los CAIS Cuemanco y La Cascada, especialmente en las áreas del comedor, la cocina, la despensa, los baños, los dormitorios, y médica para realizar las adecuaciones necesarias.

También solicitó llevar a cabo una actualización de los diagnósticos sobre la salud mental de los usuarios de dichos centros, así como las acciones que sean necesarias para lograr una atención especializada de primer nivel a esa población.