Al menos diez escuelas públicas de diferentes niveles, con una población en su conjunto de tres mil estudiantes, resultaron con daños por el sismo del pasado 20 de marzo, lo que ha obligado, en dos casos, a cerrar los inmuebles y otros a acordonar ciertas áreas, reveló el secretario de Educación del Gobierno del Distrito Federal, Mario Delgado.

Durante un recorrido por planteles escolares que sufrieron daños en su estructura, el servidor público aseveró que ante esta situación se utilizarán para las obras de reparación los 100 millones de pesos asignados al Instituto de Infraestructura Educativa originalmente para la compra de mobiliario nuevo, y se analiza junto con la SEP cómo obtener más recursos.

Ante padres de familia de la primaria Francisco Giner de los Ríos, ubicada en la colonia Obrera, el titular de Educación aseguró que se efectúa una revisión minuciosa de cada plantel, con la finalidad de que todos estén tranquilos.

Cualquier cosa que se haya detectado, que se rompió un vidrio, que haya una fisura, o simplemente porque los padres de familia o los maestros tiene alguna duda, ahí vamos a estar para elaborar un dictamen por todas y cada una de las escuelas. La instrucción es muy clara, no poner en riesgo a los niños, expresó.

Hasta el momento, agregó, se han recibido 180 reportes de autoridades o de padres de familia que han solicitado una revisión de las instalaciones escolares, de las cuales 89 han sido ya supervisadas.

En el caso de la escuela visitada por el titular de Educación, el inmueble sufrió algunos daños en las aulas de cómputo, inglés y la biblioteca, por lo que sólo se acordonó el área afectada y continuarán las clases de manera regular, pero en dos secundarias técnicas, ubicadas en la delegación Gustavo A. Madero, según un primer diagnóstico, ya no pueden utilizarse, refirió.

Confió en que a más tardar el martes se cuente con un dictamen definitivo, para conocer en qué escuelas hubo daño estructural y si es conveniente su demolición y volverlas a construir.

También comentó que las alarmas sísmicas instaladas en las escuelas demostraron su efectividad el pasado martes, pues se activaron 50 segundos antes del temblor, lo que permitió desalojar los salones y poner a salvo a la comunidad escolar.

La delegada de Iztapalapa, Clara Brugada, informó que por medio de 45 brigadas se lleva a cabo una minuciosa revisión de las estructuras de mil inmuebles de esta demarcación, entre ellos los 504 planteles escolares que hay, para detectar daños por el sismo.

Hasta el momento, agregó, 100 escuelas son reportadas con riesgos bajos, mientras que en 33 se detectaron riesgos medios.

Refirió que la tercera parte de las escuelas de Iztapalapa se ubican en zonas de grietas, por lo se tiene especial atención en esta área, situada al oriente de la delegación, desde Canal de Chalco hasta la unidad habitacional Ermita Zaragoza.