Senadores de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) e integrantes del Foro Cívico México Laico, deploraron que el papa Benedicto XVI venga a México para presionar a que se aprueben las modificaciones al artículo 24 constitucional, en materia de libertad religiosa, un cambio solicitado por el alto clero católico, que abre la puerta a un Estado confesional.

Las senadoras María de los Ángeles Moreno Uriegas y Yeidckol Polevnsky dijeron que darán la batalla hasta el final para que no se apruebe ese cambio innecesario a la Carta Magna, porque la libertad de religión se impuso en la ley suprema del país desde hace siglo y medio.

Durante el encuentro México, ¿un Estado confesional?, organizado por el Foro Cívico México Laico, su presidente, Leonardo Vega Rangel, demandó al Senado modificar la minuta que reforma el artículo 24 de la Constitución –aprobada en comisiones– para eliminar la libertad de convicciones éticas y dejar exclusivamente libertad de convicciones, ya que de lo contrario se generará un conflicto severo.

Hizo notar que la tarea del Estado no es escudriñar la conciencia de las personas ni determinar si sus convicciones son éticas. Sólo los estados confesionales pretenden dominar la conciencia de los ciudadanos, recalcó.

Por su parte, la senadora priísta Moreno Uriegas comentó que en la Junta de Coordinación Política decidió conservar en un cajón el dictamen del artículo 24 constitucional, hasta que pasara la turbulencia o el terremoto por la visita de Benedicto XVI y su votación se irá hasta el final del periodo, por lo que aún hay tiempo para incidir, ya que muchos legisladores de todas las fuerzas políticas están en contra de esos cambios.

Recalcó que esa modificación al artículo 24 ha seguido “un proceso oscuro, tortuoso, difícil, ya que nadie pidió ese cambio y muchos personajes y organizaciones han manifestado públicamente su oposición, pero se trata de una reivindicación para el alto clero católico, que quiere volver por sus fueros.

Moreno Uriegas recalcó que aunque la jerarquía religiosa lo negó, el embajador mexicano ante El Vaticano, el panista Federico Ling Altamirano, declaró la víspera que en la reunión privada que el Papa sostendrá con Calderón se tratará el tema del artículo 24, lo que es inaceptable.

No es casual que el presidente Calderón lo haya invitado venir en pleno proceso electoral y a un estado como Guanajuato, que fue cristero y es absolutamente proclive a este tipo de creencias extremas del catolicismo. Tiene todo tipo de implicaciones que se van a ver y escuchar en todo el país, dijo la priísta.

Por su parte, la senadora perredista Polevnsky dijo que en su bancada todos están convencidos de que se trata de una reforma que en lugar de amplir, acota libertades.

El ex diputado perredista Alfonso Suárez del Real dijo que la Iglesia católica y el Vaticano imponen su agenda, convirtiendo la visita pastoral del Papa en una espada de Damocles sobre cuestiones político-electorales”.

Incluso, dijo, se está complicando la situación para los candidatos presidenciales, ya que parece que tendrán que ajustarse a la agenda de la jerarquía religiosa de: si no te veo en la misa del cerro del Cubilete, no sé que va a pasar con tus votos en las urnas.