Madrid, 19 de marzo. El mexicano Mario Bojórquez (1968) y la salvadoreña Roxana Méndez (1979) obtuvieron hoy el Premio Alhambra de Poesía Americana, en las categorías de obra publicada e inédita, respectivamente, los cuales serán entregados el 9 de mayo.

Convocado por el Patronato de la Alhambra, el Generalife y el Festival Internacional de Poesía de Granada, el galardón busca dar entrada a nuevos autores hispanoamericanos al mundo editorial español, recordaron los organizadores.

De acuerdo con el presidente del jurado, el poeta granadino Luis García Montero, Bojórquez se ha impuesto en la categoría de obra publicada, que reconoce a un libro editado en América en los recientes cinco años, por su título El deseo postergado, editado en México por Lumen.

Elegido entre más de 100 poemarios provenientes de 22 países, El deseo postergado es un libro de un autor ya muy hecho, que es una referencia dentro de su generación en las letras en español, abundó el jurado, según información difundida por el Festival Internacional de Poesía Ciudad de Granada.

Por lo que se refiere a la categoría de obra inédita, se impuso El cielo en la ventana, de la joven Roxana Méndez, entre cerca de 200 poemarios procedentes de 17 países, señala el acta del jurado en el que también figuran la venezolana Yolanda Pantin y los españoles Raquel Lanseros, Fernando Valverde, Daniel Rodríguez Moya y Javier Bozalongo.

El jurado explicó que la obra se eligió por tratarse su gran lirismo y personalidad, de una voz llamada a convertirse en referente para las letras centroamericanas.

Méndez es considerada la más aventajada discípula de su compatriota Claribel Alegría, explicó García Montero.

Los dos ganadores serán invitados a la novena edición del Festival Internacional de Poesía de Granada, que se desarrollará entre del 7 al 11 de mayo, cita en la que leerán sus poemas y presentarán sus libros.

Mario Bojórquez nació en Los Mochis, Sinaloa, en 1968 y en 2007 obtuvo el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes.

Roxana Méndez nació en San Salvador, en 1979, y es una de las voces más originales de la nueva poesía centroamericana.