Flotó como mariposa y picó como una avispa: la campeona mundial Alicia Ashley parecía la versión recargada del legendario Muhammad Ali y en 10 episodios dio una exhibición de elegancia con guantes. Sin objeciones, la jamaicana retuvo el título supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante la mexicana María Elena Villalobos, con la satisfacción de que no sólo se llevó la pelea con ventaja, sino que además dio un espectáculo de perfección casi coreográfica en el Deportivo del Metro, en Iztacalco.

Fue un combate de contrastes: Ashley, espigada y atlética, con un porte majestuoso; Villalobos, más baja de estatura, menor alcance y de físico macizo. Dos estilos, el de la campeona, de esgrimista; la mexicana, una fajadora que buscaba el terreno corto para intercambiar puños a cualquier precio.

Desde el primer capítulo, Ashley demostró su clase: una suerte asombrosa de movimiento de piernas incansable, que circulaba de derecha a izquierda y en sentido inverso, para descontrolar con éxito a la retadora, quien nunca pudo encontrar cómo hacerle daño. Además, con los brazos abajo –como hiciera Ali–, de pronto los disparaba como dos relámpagos letales.

Villalobos, a años luz de la técnica depurada de la jamaicana, hizo alarde de valor y coraje. Avanzaba resoplando, con el rostro inflamado y a veces a los empellones para entrar en la zona de combate con Ashley. Imposible. La campeona también era astuta para evadir los embates.

Cuando la pelea estaba a la mitad, Ashley ya se había adueñado por completo del encuentro. Conectaba combinaciones perfectas al rostro de la mexicana, quien no dejaba de avanzar, pero sin mucha efectividad.

Resultaba increíble admitir la edad de la jamaicana, 44 años, pero un físico y una energía de una veinteañera atlética. Villalobos, 38 años, nunca pudo atrapar a esa peleadora con piernas ágiles, inasible como el humo.

Al final, la campeona estaba impecable, caminando con la gracia de una modelo en plena pasarela, que resaltaba aún más ante el rostro descompuesto y lastimado de la retadora.

El veredicto fue consecuente: decisión unánime, Ashley retuvo con autoridad. El público, sin dejar de apoyar a la mexicana, reconoció la clase de la jamaicana con una ovación sincera.

Alicia salió a defender su título como toda una campeona, reconoció Villalobos. Me faltó experiencia y ahora tengo que seguir trabajando: aquí no acaba mi camino, sino empieza otro. La clase de la campeona estaba justificada. Como Ali, revoloteaba como mariposa y picaba con mucho veneno.

Omar Chávez se reivindica

Omar Chávez, hijo de la leyenda del boxeo JC, hizo buenos los pronósticos al derrotar por nocaut en el noveno episodio al colombiano Emilio Julio, en peso wélter.

Ante su afición en el palenque de Culiacán, Sinaloa, en la función Sangre de Guerrero, Chávez regresó a la senda del triunfo para reivindicarse tras el revés sufrido con Jorge Maromerito Páez en diciembre pasado.

El vástago de Julio César dejó sus números en 29 victorias, una derrota, un empate y 21 nocauts.

Retiene Maravilla cetro diamante

En Nueva York, el argentino Sergio Maravilla Martínez venció al británico Matthew Macklin por nocaut técnico en el undécimo round y retuvo el cetro diamante del CMB en el Madison Square Garden, luego de enviar dos veces a la lona a su adversario, al conectar su poderosa zurda en la cara del europeo en repetidas ocasiones.

Con información de agencias