La Máquina cayó 1-0 ante Santos Laguna y este domingo se va deprimido a Brasil, con la pólvora mojada, para enfrentar el miércoles al Corinthians, en la Copa Libertadores.

A los Guerreros les bastó un gol de Darwin Quintero, al minuto 42, para llevarse la victoria y mantenerse en la cima, con 23 puntos. Los Cementeros, que además perdieron su condición de invictos en el estadio Azul, se estancaron en 14 unidades, tras 11 fechas.

Miguel Ángel Ortega señaló la pena máxima en favor de los de Torreón por mano en el área de Gerardo Flores al minuto seis; sin embargo, Oribe Peralta falló su tiro, pues quiso colocarlo tanto que terminó echándolo a un lado.

Los visitantes y líderes del torneo impactaron otro disparo en un poste hasta que lograron inaugurar el tablero al minuto 42, después que Peralta lavó un poco su error con preciso pase a Quintero, quien desde el centro definió con tiro raso cruzado.

Los celestes –sin Javier Aquino– tuvieron una buena opción cuando Chaco Giménez remató y Oswaldo Sánchez despejó de puños; Omar Bravo desperdició otras dos oportunidades y la afición dio señas de impaciencia; las porras empezaron a presionar con el exigente cántico de “Pongan güevos, azules pongan…”

Para el complemento, ya con Maranhao, La Máquina tomó la iniciativa. Tito Villa dio un par de avisos; en uno dejó el esférico a Bravo, quien no llegó al remate. El técnico celeste Enrique Meza sacó al mochiteco al minuto 62 y entró Javier Orozco.

Cruz Azul se llevó un susto tras la veloz descolgada de Christian Suárez, quien entró en lugar de Cándido Ramírez, al minuto 57. El ecuatoriano voló por la izquierda, pero su remate resultó demasiado cruzado.

Benjamín Galindo, estratega de Santos, redondeó sus cambios con Jaime Toledo y el juvenil Jesús Armendáriz, quien sólo estuvo dos minutos en el campo y fue expulsado, al 73, por dar un pisotón a Héctor Gutiérrez. Al minuto 92 la visita se quedó con nueve hombres por la expulsión de Aarón Galindo, tras acumular dos amonestaciones.

Benjamín Galindo manifestó: Todo salió bien, tenemos una semana para trabajar tranquilos. Debemos clasificar cuanto antes; en el torneo no puedes relajarte, porque un día amaneces en primer lugar y al otro en quinto.

Meza admitió que fue una derrota dolorosa: El penal fue injusto y en el gol nos tomaron desbalanceados. No me gustó el accionar de mi equipo, jugamos mucho para atrás, y lamentó estar ahora a nueve unidades del líder, pero quedan 18 puntos por disputar, no podemos sentirnos fuera.

Respecto del viaje a Brasil, agregó: Siempre dicen que nos va a ir mal, pero yo soy un tipo muy obstinado. Vamos con mucha dignidad y a buscar la victoria.