El ex presidente Ernesto Zedillo sí es culpable de la matanza de indígenas en Acteal, pero juzgarlo en Estados Unidos no significa que para nosotros se acaba con la injusticia e impunidad, dijo José, integrante de la organización Las Abejas.

Responsabilizó al ex mandatario de organizar a los grupos de paramilitares, quienes siguen actuando en contra de Las Abejas. Nos quieren matar a todos. Sólo pedimos a Dios que haya justicia en Chiapas y no mueran más personas, expresó ante los asistentes al foro Demanda civil contra el ex presidente Zedillo en Estados Unidos por la masacre de Acteal, que organizaron Casa Lamm y La Jornada.

Magdalena Gómez, integrante del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), consideró que no se ejercerá una justicia plena como la demandan los indígenas. En este caso hay muchas cuestiones involucradas. Tengo dudas de quiénes interpusieron la demanda y de los abogados que acuden a la corte estadunidense. No tengo una gran expectativa en torno a los resultados.

La también colaboradora de La Jornada dijo estar preocupada por el peso que se atribuye a la citada demanda y no se considere que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Internacional de Derechos Humanos tienen establecidos tiempos para atender casos como la masacre de Acteal.

Rafael Landarreche, quien colabora con la organización Las Abejas, explicó que en la acusación en contra de Zedillo no se menciona su traición a la ley del diálogo con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Dicha ley fue resultado de una voluntad popular para evitar una masacre.

Durante el gobierno de Zedillo se llevó a cabo el Plan de Campaña Chiapas 1994, cuyo eje fue la contrainsurgencia y hostigar a todos los que no eran sus aliados. Actualmente siguen las presiones en contra de Las Abejas; se ha tratado de cooptar a la organización con balas de azúcar, es decir, con ofertas de material de construcción para sus viviendas, utilizando su fervor religioso e incluso invitándola a participar en el 484 aniversario de la creación de San Cristóbal de las Casas (en 2010).

Dicha invitación fue considerada una ofensa por los indígenas, pues recordaron que en 1992, durante una marcha, se derribó la estatua de Diego de Mazariegos, quien fundó San Cristóbal. Recordaron que en 2007, un grupo de Las Abejas aceptó el apoyo gubernamental y por ello ahora quienes siguen exigiendo justicia se preguntan quiénes interpusieron la demanda contra Zedillo. Además, consideran que ello puede ser una trampa de la contrainsurgencia.

Acteal es una herida abierta que no ha sanado y esto debe indignar a la sociedad, tanto como la masacre del 2 de octubre de 1968 y del 10 de junio de 1971; debe mantenerse viva en la memoria social, asentó Luis Hernández Navarro, coordinador de Opinión de este diario.