La búsqueda del fresco La batalla de Anghiari desata reacciones encontradas, indican
Los vestigios revelan que el artista utilizó la misma pintura con la que creó La Gioconda
Martes 13 de marzo de 2012, p. 6
Florencia, 12 de marzo. Expertos anunciaron el lunes que creen haber hallado rastros de una obra inacabada que atribuyen a Leonardo da Vinci, descubrimiento que suscita controversia, ya que para lograrlo se practicaron orificios en la obra mural de Giorgio Vasari en Florencia.
Los rastros fueron hallados gracias a microcámaras colocadas a través de una obra de Vasari, que se encuentra en el salón de los Quinientos del Palazzo Vecchio, emblema del poder de la familia Médici y actualmente sede de la municipalidad de Florencia, capital de Toscana.
Según los especialistas, se encontraron vestigios de la misma pintura negra que empleó el genio italiano del Renacimiento para crear La Gioconda.
Son datos estimulantes, aun cuando sólo estamos en una fase preliminar de la investigación y queda todavía mucho trabajo para resolver el misterio. Las pruebas nos sugieren que vamos por el buen camino
, advirtió en conferencia de prensa Maurizio Seracini, de la Universidad de San Diego (EU), impulsor de la investigación, que ha generado controversia en Italia.
Cerca de un centenar de historiadores del arte firmaron un manifiesto en el que denunciaron lo que llamaron operación publicitaria al estilo Dan Brown
, autor del bestseller El código Da Vinci.
A la polémica se suma la desconfianza por haber sido financiada en parte por el canal de televisión National Geographic.
Los historiadores temen también que las microsondas utilizadas por Seracini hayan dañado el fresco de Vasari, pintado en 1563 y llamado Batalla de Marciano.
Para verificar la integridad de la obra de Vasari y el alcance de las exploraciones, la policía realizó una inspección oficial de los murales en diciembre pasado.
Autoridades culturales de Florencia, entre ellas la Oficina de las Piedras Duras, entidad especializada en restauración de pinturas, están convencidas de que Vasari pintó su fresco encima de la obra inacabada de Da Vinci.
Es poco probable que Vasari haya destruido la obra de su predecesor, al que admiraba, durante la renovación de la sala, y se cree que intentó salvarla, por lo que construyó otra pared enfrente para conservar el antiguo fresco.
Por ahora no existen pruebas definitivas
del descubrimiento y se van a necesitar ulteriores investigaciones, según reconocieron los mismos expertos.
“Los datos de los análisis químicos, aun si no son definitivos, tienden a indicar que el fresco de Leonardo, La batalla de Anghiari, que se cree había sido destruido a mediados del siglo XVI, se encuentra detrás del de Vasari”, sostienen los investigadores.
Esa obra permaneció expuesta en el Palazzo Vecchio durante varios años y muchos pudieron admirarla y la reprodujeron, entre ellos Rubens, quien copió la parte central.
El alcalde Matteo Renzi subrayó que no se trata de una cruzada de un amante de los misterios
, sino de una investigación muy importante
para Florencia y la pintura, ya que existen pocas obras de Leonardo.
La búsqueda de una obra perdida, tan cargada de historia, en la que caballeros y caballos luchan por obtener el estandarte de Florencia, que para muchos refleja el pesimismo del artista y la necesidad de vencer los propios miedos, desata reacciones contrapuestas en el mundo de la cultura.