La quiebra del banco fue el comienzo de una crisis financiera mundial sin precedente
Miércoles 7 de marzo de 2012, p. 32
Nueva York, 6 de marzo. El extinto banco de inversiones Lehman Brothers anunció que abandonará la protección del capítulo 11 de la ley de quiebras, tres años después de su colapso que marcó el inicio de una crisis mundial, y señaló que comenzará a pagar a sus acreedores en camino a su total liquidación. Estamos orgullosos de anunciar la salida de Lehman del capítulo 11 y su entrada al estadio final de este proceso
, que implica pagos a acreedores, dijo en un comunicado John Suckow, presidente de Lehman y también gerente de la consejería para este proceso, Alvarez & Marsal.
Sin embargo, la entidad, cuyos principales activos fueron absorbidos por su competencia, no va a retomar sus actividades. Este paso es una nueva etapa de desmantelamiento, que abre la puerta a la distribución de 65 mil millones de dólares de activos recuperados para acreedores.
Un nuevo consejo de administración guiará a Lehman Brothers Holdings Inc y a sus entidades asociadas en la liquidación total de sus activos, continuando con una estrategia para maximizar los resultados para los acreedores de forma eficaz y rápida
, indicó la firma.
La desaparición de Lehman Brothers, una de las entidades financieras más prestigiosas de Wall Street, fue el inicio de una crisis mundial sin precedente, que empujó a todo el sistema financiero global al borde del abismo.
El plan para la liquidación del banco Lehman Brothers fue aprobado en diciembre por un juez del tribunal de quiebras de Nueva York. Este plan había sido aprobado a su vez a fines de noviembre por acreedores del que fue el cuarto banco de negocios de Estados Unidos en tamaño. Lehman quebró debido a su exposición a créditos hipotecarios de alto riesgo.
Los demandantes reinvindicaban en conjunto 450 mil millones de dólares, y recibirán finalmente siete veces menos de lo exigido inicialmente. El desmantelamiento de Lehman todavía está lejos de concluir y podría tardar entre tres y cinco años, con entregas previstas cada seis meses a partir del 17 de abril. En Estados Unidos, los fondos recuperados deben llegar primero a los acreedores prioritarios, como los servicios financieros del país o las organizaciones paraestatales de financiamiento inmobiliario Fannie Mae y Freddie Mac.