En el segundo encuentro de análisis para la elaboración de propuestas de un gobierno progresista, alrededor de 40 expertos hablaron sobre la necesidad de dar un giro a la política exterior mexicana.

Al abordarse ayer el tema Política exterior y acción internacional, destacó el énfasis en la necesidad de cambiar la relación de asistencia militar y financiera de Estados Unidos mediante la Iniciativa Mérida y los problemas sobre tráfico de estupefacientes por una amplia política bilateral de cooperación para el desarrollo de México.

El embajador Jorge Eduardo Navarrete comentó que cuatro temas trascendentales fueron abordados en el foro, realizado en el World Trade Center de la ciudad de México, al cual se sumó por la noche el precandidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador: comunidades en el exterior, la relación con Estados Unidos, los nexos con América Latina y las opciones de cooperación en medio ambiente.

En conferencia de prensa, el diplomático, propuesto por el aspirante presidencial para ser su secretario de Relaciones Exteriores en caso de ganar la Presidencia de la República, dijo que no se ha agotado la agenda exterior de México. Antes de cederle la palabra, López Obrador destacó la participación de la internacionalista Olga Pellicer y de los embajadores Ricardo Valero y Héctor Vasconcelos.

Navarrete subrayó lo dicho por el líder migrante José Jacques Medina en torno a las comunidades en el exterior: La atención hacia ese sector debe ser tarea prioritaria de nuestras representaciones diplomáticas y consulares en Estados Unidos, los 48 consulados en esa nación y los ocho adicionales en Canadá, para lo cual deberán contar con los recursos humanos y financieros necesarios para extender la atención.

Se debe aprender a escucharlas, agregó el embajador, porque en ocasiones o se les ha dado la espalda o se han ignorado sus planteamientos, lo cual un gobierno progresista en México no permitiría.

Después abordó la relación bilateral con Estados Unidos, que para algunos es la prueba de fuego para nuestra diplomacia, por lo compleja, diversificada y asimétrica. Enfatizó que Susana Chacón, internacionalista del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, campus Santa Fe, dio lugar a una extensa discusión de tópicos, alternativas, estrategias y posibilidades, en la cual el común denominador fue la necesidad de cambiar la actual asistencia militar y financiera de la Casa Blanca.

Luego destacó la presentación del diplomático Ricardo Valero, quien hizo notar que es importante asumir en toda su dimensión la relación con América Latina, porque en ocasiones ha quedado muy a la sombra por la concentración excesiva de Estados Unidos. Resaltó una frase utilizada por el ex embajador en Chile: Es falsa la opción de que México debe escoger entre ser latinoamericano o norteamericano. No es cuestión de escoger el código postal de uno u otro.

Manifestó que deben buscarse las mejores oportunidades de colaboración en función de los intereses del desarrollo mexicano y de países latinoamericanos, que se han distanciado de nosotros, yendo más rápido y con más acierto, como Brasil, de otros que comparten buen número de nuestras limitaciones, y unos más, sobre todo en Centroamérica, a los cuales podemos ofrecer opciones de cooperación para su desarrollo y el crecimiento conjunto.

Finalmente mencionó que el investigador Ramón Carlos Torres declaró que en el mundo del futuro las opciones de cooperación económica, financiera, de inversión tecnológica y científica de alguna manera se van a centrar en la transición energética de los combustibles fósiles hacia las energías renovables, y en las medidas de preservación, restauración y cuidado del medio ambiente.