El Gobierno del Distrito Federal puso en marcha un nuevo plan de austeridad, toda vez que este año no contará con los recursos provenientes de la tenencia vehicular.

Después de inaugurar la remodelación de la terminal Tasqueña del Tren Ligero, señaló que se trata de la segunda ocasión en que se recurre a esa medida durante su gestión, porque tenemos que ahorrar ese dinero, que nos hace falta para comprar trenes y otras acciones en materia de transporte público.

Cada trimestre se dará a conocer el monto de los ingresos ahorrados, pues hay diferentes estimaciones, aunque “hemos aplicado medidas de austeridad desde antes –en 2009–, por lo que el gobierno de la ciudad ha tenido equilibrio”, precisó el mandatario.

De acuerdo con el Plan de austeridad, racionalidad y disciplina presupuestal publicado ayer en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, todas las direcciones de administración de las dependencias, órganos desconcentrados y delegaciones deben elaborar y enviar su programa a la Oficialía Mayor en la primera quincena de marzo.

Deberán considerar una reducción de entre 20 y 40 por ciento el consumo de combustible del parque vehicular destinado a funciones administrativas, aunque será suspendido a los vehículos de mandos superiores, con excepción del jefe de Gobierno. Se trata de reducir 20 por ciento en promedio mensual el uso del parque vehicular, con excepción del destinado a servicios de seguridad pública, procuración de justicia, emergencias médicas, bomberos y reparación de fugas de agua, y se cancela la compra de unidades destinadas a servidores públicos.

Asimismo, se prevé disminuir 10 por ciento las líneas telefónicas, igual que el consumo de larga distancia, servicio medido y llamadas a celular, por lo que quedan restringidas las llamadas a dispositivos móviles hasta el nivel de director general.