París, 1º de marzo. La oposición siria anunció este jueves la formación de un consejo militar que controlará la resistencia armada contra el gobierno del partido nacionalista Baaz y aprovechará el ofrecimiento abierto de las monarquías del golfo Pérsico de dotar de armas y municiones a los disidentes afiliados al Consejo Nacional Sirio (CNS), que se autoproclamó hoy como un movimiento revolucionario.

La creación de la rama militar de opositores sirios 11 meses después de iniciar sus protestas callejeras en el país, fue anunciada al mismo tiempo que el ejército gubernamental tomó el control territorial de Baba Amr, un barrio de la ciudad de Homs, donde presuntos comandos del Ejército Sirio Libre (ESL) se parapetaron durante 26 días asediados por la tropa.

Fuentes oficiales sirias proclamaron la victoria sobre el grupo armado que pasó las últimas 48 horas bajo intenso fuego del ejército, apoyada por tanques y disparos de artillería.

El ejército sirio controla la totalidad de Baba Amr; cayeron los últimos focos de resistencia, confirmó la fuente oficial sin ofrecer detalles sobre las bajas en ambos bandos.

El ESL no reconoció la derrota y dijo haberse retirado por razones tácticas, ante el inminente ingreso de siete mil soldados. Desde la madrugada de este jueves los opositores, apoyados por grupos en el exilio en Gran Bretaña y Turquía, especularon sobre la incursión gubernamental.

La escasez de municiones y armas obligó al comando a tomar esta decisión, dijo el ESL en un comunicado divulgado desde Turquía.

La televisora Al Manar, bajo control del grupo libanés Hezbollah, informó que las tropas quebraron el núcleo de resistencia opositora y dijo que su debacle en todo el país comenzó con esta derrota infligida a las fuerzas apoyadas por Europa, Estados Unidos, Israel y las monarquías árabes vecinas (Arabia Saudita, Qatar y Kuwait).

El ESL fue fundado en julio pasado por un coronel del ejército sirio, Riad Asad, quien desertó y se refugió en Turquía, donde fue creado el CNS, a finales de 2011, con la intención de cohesionar a los exiliados y los opositores al gobierno del Baaz y su presidente, Bashar Assad.

Una autodenominada Brigada de Oficiales Libres se sumó en agosto bajo la dirección de otro disidente, el teniente coronel Husein Harmush, el primero en anunciar su salida de las tropas oficiales en junio, capturado pocos días después y cuyo paradero se desconoce.

Como ocurrió en Libia el año pasado, la gran mayoría de los presuntos 20 mil hombres que apoyan al ESL carecen de experiencia en filas castrenses y en combate, según la descripción de su dirigente en el exilio, quien afirma que los opositores poseen armas livianas y medianas, pistolas y fusiles.

Burhan Ghaliun, presidente del CNS, anunció hoy su disposición a recibir armas de los gobiernos que ya han revelado esa intención y destacó que los militares desertores que encabezan el ESL serán los responsables de manejar el armamento.

La revolución siria comenzó como un movimiento pacífico y ha mantenido durante meses ese carácter. Sin embargo, la situación ha cambiado y el CNS asumirá su responsabilidad a la luz de esta nueva realidad, mediante la formación de un consejo militar integrado por expertos, dijo el organismo opositor en un comunicado difundido desde París.

Sabemos que hay estados que han manifestado su deseo de armar a los revolucionarios. Para que esto no ocurra de manera directa y sin control, todo será coordinado por este consejo militar, puntualizó. El buró militar, agregó, estará ubicado lo más cerca pisible del terreno, probablemente en Turquía y tendrá por misión ver qué armas son necesarias y para qué misiones, agregó.

Ghaliun explicó que el consejo militar definirá sus demandas específicas de pertrechos de guerra y decidirá a qué países específicamente irá a buscarlas.

Justificó la decisión de armar a los opositores con la afirmación de que se trata de proteger la revolución pacífica del pueblo. Es la misión de defensa confiada a nuestros grupos armados.

A pesar de las coincidentes presiones de algunos políticos republicanos y demócratas, el gobierno de Estados Unidos ha mantenido oficialmente una postura contraria al abastecimiento de armas a Siria, con el argumento de que podrían caer en manos de la red Al Qaeda, pero a mediados de febrero comenzó a poner en duda la situación de un supuesto arsenal químico sirio, al señalar por medio del secretario de Estado adjunto para la Seguridad Internacional, Thomas Countryman, que Washington desconoce la cantidad y la localización de esas armas.

No obstante, las monarquías aliadas de Washington en la región ya ofrecieron armar a los opositores. El primer ministro del reino de Qatar, Hamed ben Jasem Thani, declaró su disposición de apoyar a las organizaciones contrarias a la república siria, con todas las opciones.

Antes de tomar la decisión de controlar el flujo de armas hacia Siria, los insurrectos revelaron el 24 de febrero pasado que ya realizan compras y contrabando de armas hacia este país del Medio Oriente. Aunque el gobierno de Assad ha informado limitadamente sobre la movilización militar para sofocar las protestas, la semana pasada dio a conocer que dos mil uniformados han sido abatidos en los choques con terroristas.

Como parte de la escalada en Siria, Estados Unidos ya comenzó a utilizar aviones no tripulados (drones), según reveló la televisora NBC News el 18 de febrero pasado. El ex embajador estadunidense en Damasco, Robert Ford, al evaluar las condiciones del conflicto ante una comisión del Senado de su país, sostuvo que los militares (sirios) han mantenido hasta ahora cohesión, los servicios de seguridad han mantenido la unidad, pero ahora están bajo una estrés significativamente mayor que hace dos o tres meses.

En el plano diplomático, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas pidió al gobierno sirio que cese el uso de fuerza contra los opositores. Rusia, que junto a Cuba y China rechazaron la resolución, dijo que el documento es parcial porque no reconoce las violaciones a derechos humanos de parte de los insurrectos.