En el año reciente, 257 reos federales que se encontraban en reclusorios de la ciudad de México fueron trasladados a cárceles administradas por el gobierno federal, mientras otros 3 mil 443 presos del fuero común fueron cambiados de centro, informó la Subsecretaría del Sistema Penitenciario del Distrito Federal.

En cuanto a los presos federales, la dependencia recordó que desde 2010 no admite reos vinculados con ilícitos de alto impacto social, como contra la salud, homicidios y secuestro, y que fueron detenidos en entidades distintas a la capital del país, aunque, según las cifras de la Comisión de Derechos Humanos local, hay alrededor de 5 mil internos del fuero federal.

En el caso de los del fuero común, la subsecretaría señaló que, de los trasladados, 294 fueron ingresados en el módulo de alta seguridad conocido como Diamante, el cual se encuentra en el Centro de Readaptación Social Varonil de Santa Martha Acatitla, relacionados principalmente con actos ilícitos como homicidio, extorsión y secuestro.

La titular de la subsecretaría, Celina Oseguera Parra, señaló que el objetivo de esos traslados es evitar la formación de grupos de control y desactivar la protección y extorsión de internos. La instrucción para este año es continuar moviendo a todos los internos que signifiquen un riesgo para la estabilidad de las instituciones por su poder económico y su vinculación con bandas de la delincuencia, indicó.