Santiago, 24 de febrero. Habitantes de la región de Aysén se manifestaron este viernes por decimosegundo día consecutivo para exigir el fin del aislamiento y el alto costo de la vida en la Patagonia, en el extremo sur de Chile, mientras un centenar de personas trató de resistir el intento de los carabineros, la policía militarizada, de dispersar la manifestación durante la madrugada.

La intervención de los uniformados desembocó en una batalla campal que concluyó con cuatro heridos, pero que impidió al final de cuentas que los agentes liberaran varios accesos viales y puentes para vehículos.

La indignación popular se debe a que el gobierno central anunció que no enviará a algún ministro a dialogar con los inconformes y sugirió a los manifestantes que busquen un entendimiento con las autoridades de esta región de 90 mil habitantes, ubicada a mil 300 kilómetros al sur de Santiago.

El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, llamó a los dirigentes locales de Aysén a deponer las movilizaciones, y aseguró que se les ha pasado la mano.

En tanto, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que las dificultades en la austral Aysén se deben a la existencia de una agenda impulsada por el movimiento ambientalista Patagonia sin Represas, que, según dijo, está financiado por organizaciones extrarregionales chilenas y extranjeras.

“Es evidente que hay un vandalismo muy organizado, y desplegado todas las noches –sobre todo en Coyhaique–, que produce mucho daño a las personas, muchos lesionados”, aseguró a los medios.

Por su parte, el senador conservador por Aysén, Antonio Horvath, manifestó su desacuerdo por la decisión del gobierno derechista de dejar sola a la intendente Pilar Cuevas para que enfrente a los dirigentes sociales de Aysén.

Las resoluciones no dependen de la intendenta, se requiere de un ministro con poderes y que llegue una persona de estas características. Este conflicto se resuelve en un día, están las condiciones dadas para ello, comentó.

En la capital, Santiago, cientos de personas marcharon en apoyo a las demandas de los pobladores de Aysén y en rechazo a las acciones policiales. Los manifestantes portaron pancartas y gritaban el lema Todos somo Aysén.