Entre Enrique Meza y Tomás Boy se acabaron las hostilidades. Desde el encuentro anterior, cuando allegados de ambos propiciaron el acercamiento –no importa quién haya sido–, fumaron en forma definitiva la pipa de la paz, así lo reconoció el estratega cementero.

El Ojitos Meza apuntó que atrás quedaron los desaires y hasta evitar mirarse estando a unos cuantos metros. Claro que lo voy a saludar, es un compañero, alguna vez compartimos vestidor, explicó el timonel celeste, quien acotó que lo que prevalece entre ambos no es amistad ni admiración, simplemente respeto.

Ayer La Máquina viajó a Morelia para enfrentar el partido de la fecha ocho. El buen ambiente que prevalece en el plantel se debe a la ruta victoriosa en la Copa Libertadores, así como al cumpleaños de Emanuel Villa, quien en broma apuntó que apenas cumple 24 abriles.

El argentino consideró que los Monarcas “han sido dignos rivales. Con ellos siempre son duelos complicadísimos, de mucha entrega, de mucho roce también.

Esperemos invertir la balanza, porque ellos nos han ganado los recientes juegos; deseamos traer un buen resultado que nos permita seguir escalando en la tabla de la liga.

Del Morelia resaltó: Viene trabajando bien desde hace tiempo, tiene un cuerpo técnico con conocimiento importante, una defensa sólida y contragolpea muy bien, porque tiene jugadores rápidos de mitad de cancha hacia adelante. Ha sido un rival duro para nosotros.

Respecto de la condición de invictos, manifestó: La única ventaja que nos da es en la parte anímica, cuando uno no pierde mantienes la confianza, pero estamos de acuerdo en que si hubiéramos ganado cuatro partidos y perdido tres tendríamos más puntos. No es para dramatizar ni mucho menos, estamos a tres unidades de los líderes, la tabla está apretada y por eso es importante hacer bien las cosas el domingo y sumar tres puntos.

Tito comentó que se volvieron especiales los partidos contra Monarcas, aunque no se atrevió a afirmar que haya encono. Casualmente nos topamos en liguillas y pareciera que se ha generado una cierta rivalidad por el pleito que hubo, pero son sólo anécdotas que van quedando.

El Chaco Giménez se alegró por el llamado al Tri de Damián Álvarez; no obstante, puntualizó: “Yo tengo valores desde chico, respeto todas las decisiones, tengo cariño por Damián, pero mis padres me enseñaron otra cosa, desde chico canté el himno argentino y soy argentino.

Eso sí, tengo un cariño especial por este país, me voy a quedar a vivir en México, pero no me sentiría cómodo. La naturalización es por cariño; no obstante, pienso que si hay un naturalizado debe ser alguien que haga la diferencia y sí, creo que él puede marcar acá diferencia.