Miguel Piojo Herrera, estratega del América, externó su desacuerdo con el llamado al Tri del argentino naturalizado mexicano Damián Álvarez. Me parece que no tiene lógica, dijo enfático ayer en el aeropuerto capitalino, durante la salida del equipo de Coapa rumbo a Cancún.

“Hay futbolistas mexicanos por ese lado con mucho menos edad y que están cumpliendo muy bien, entonces no le hallo el argumento para traerlo. Si me dicen que es un desequilibrante… Está Giovani –hay técnicos que lo ponen por el lado derecho, pero es zurdo–; Guardado, que es referente en su equipo (Deportivo La Coruña); Carlos Vela está haciendo goles, aunque no sé por qué no pudo venir.

No veo bien que se especule con un jugador que cuando llegue el Mundial (Brasil 2014) va a tener 35 años, dijo, y recalcó su extrañeza, pues a su parecer el seleccionador José Manuel de la Torre venía haciendo las cosas bien, pero bueno, él es el técnico y respetamos su decisión. Tampoco estoy poniendo en tela de juicio la calidad del jugador, es extraordinario, pero no se necesita.

Herrera señaló que, por ejemplo, “Sinha está naturalizado desde los 20 años, me parece, no a los 33 para ver qué pasaba. Porque Rafael Márquez o Gerardo Torrado tienen 32, 33 años y se han ganado a pulso estar en la selección como para que venga un foráneo, ¡que se acaba de naturalizar!, y le den la oportunidad. Y lo principal, insisto, la selección en este momento no requiere de Damián, pero hay que respetar”.

No tuvo reparos hacia Pablo Barrera y Efraín Juárez, pese a su inactividad. Son mexicanos y el simple hecho de que hayan emigrado habla de que son buenos jugadores. Si por mala fortuna no les dan actividad, eso es otra cosa, pero hay que ayudarlos a soportar su carrera, reflexionó El Piojo.

Por otra parte, Christian Hobbit Bermúdez comentó que es un partido especial la visita al Atlante, plantel que le dio la primera oportunidad.

En Cancún la humedad afecta, hay que estar muy concentrados, debemos salir a jugar un partido inteligente, teniendo el balón, y aseguró no sentirse presionado, porque no ha metido gol, pero corro, doy pases, robo balones, aunque sí, me falta marcar. Empero, admitió que si ahora anota, no festejará por gratitud y respeto hacia su ex equipo, y si el público me aplaude o me chifla no va a pasar nada.