Enrique Peña Nieto respaldó las acusaciones de su partido, el PRI, contra la ex candidata del PAN a la gubernatura de Michoacán, Luisa María Calderón, por presuntos delitos electorales. Se trata de evidencias, apuntó, que tal vez eran poco conocidas, pero ya están en circulación en los medios de aquella entidad.

Esto requiere, dijo el mexiquense, que la autoridad se ocupe del tema, realice la investigación y dé curso a esta denuncia.

Entrevistado al salir de un almuerzo privado, Peña Nieto argumentó que en su respuesta no busca caer en los dimes y diretes sobre el tema de la grabación donde la hermana del presidente Felipe Calderón se dice dispuesta a recurrir a billetazos para conseguir la candidatura al gobierno local, donde resultó derrotada por el priísta Fausto Vallejo.

Horas antes, el PRI emitió un comunicado con declaraciones del vocero, Eduardo Sánchez, quien señala que al anunciar una denuncia por espionaje a raíz de las grabaciones, Cocoa Calderón reconoce que se trata de su voz y da por ciertos los hechos que denunciamos.

El PRI apunta que ante tal aceptación, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales tiene despejado el camino para dar curso a la averiguación correspondiente por la denuncia del tricolor sobre distintos delitos y precisar el origen de los recursos implicados en el billetazo, reconocidos por su autora.

Además, menciona su interés por auxiliar a la autoridad investigadora y propone la hipótesis del fuego amigo, esto es, ubica a militantes de Acción Nacional como presuntos responsables de realizar las grabaciones.

Acerca de la acusación de espionaje lanzada por la ex abanderada panista, Sánchez Hernández se apega al argumento de Peña Nieto: cuando hicimos la denuncia, la grabación ya tenía varios días de circular en Internet, había sido consultada por miles de internautas y también se había difundido por diversos medios de comunicación.