Cien años de campañas electorales: de Porfirio Díaz a Vicente Fox. Y todo lo que ha habido en medio: del sufragio efectivo, no relección de Francisco I. Madero a las controvertidas elecciones de 1988, en las que Cuauhtémoc Cárdenas acusó de fraude a Carlos Salinas de Gortari.

Desde los comicios que José Vasconcelos y el Partido Nacional Antirreleccionista perdieron contra el Partido Nacional Revolucionario y su candidato Pascual Ortiz Rubio, hasta las elecciones de 1976, en que José López Portillo, del PRI, fue el único aspirante presidencial; desde Calles, el candidato de los revolucionarios, hasta el lema de Ernesto Zedillo: bienestar para tu familia.

De eso trata la exposición De Porfirio Díaz a Vicente Fox: propaganda electoral de México en el Siglo XX que, en plena vorágine precomicial de 2012, se abre el próximo primero de marzo en el Museo del Objeto del Objeto (Modo), integrada por más de 2 mil objetos que dan testimonio de las estrategias propagandísticas a que han recurrido los distintos candidatos durante las 21 campañas realizadas en el periodo señalado.

Organizada en orden cronológico y descrita por sus organizadores como una mirada histórica y educativa sobre la comunicación electoral de México durante el siglo XX, la muestra reúne desde los objetos más comunes empleados en la propaganda (botones, carteles, pendones, pancartas, banderines, gorras, playeras, plumas, calendarios y fotografías) hasta los más insólitos, como condones, aretes, envases de refresco o cajetillas de cigarros.

Así, el público tendrá a la vista un boleto de la ruta de camiones urbanos Roma-Mérida, Chapultepec, en el que los camioneros apoyan a Miguel Alemán Valdés; una planilla de la lotería, en la cual El valiente, El Borracho, La Muerte, El Perico, La Luna, La Garza y La Bandera comparten espacio con El Partido, representado por el símbolo del PRI.

También se verán billetes de financiamiento para la campaña de Ávila Camacho, timbres postales de apoyo a Lázaro Cárdenas con el grabado de un campesino sembrando la tierra; la estrambótica hebilla de Fox; un prendedor del PMS (Partido Mexicano Socialista), un acetato de 45 revoluciones por minuto con rimas de apoyo a López Portillo, grabadas por la cantante cubana Celia Cruz y por Enrique Guzmán, entre otros.

Objetos utilizados para propaganda electoralFoto Guillermo Sologuren

Los objetos exhibidos provienen de la colección de Bruno Newman, fundador del Modo, recopilados a lo largo de 40 años. La curaduría es responsabilidad de Juan Manuel Aurrecoechea, la museografía de Rodrigo Luna y la asesoría histórica y política de Juan Antonio Aguilar Rivera.

Además de original, la exposición resulta oportuna, dado el contexto político en que se abre, aunque llama la atención que no se haya extendido hasta las campañas de 2006, en las que por primera vez en el contexto político mexicano un candidato (Felipe Calderón Hinojosa) recurrió a lo que se llama la guerra sucia contra otro abanderado (Andrés Manuel López Obrador).

A pregunta expresa sobre el punto, Newman argumentó que no quiso meterse en terrenos resbaladizos, pero como buen coleccionista, obsesionado en conseguir todo sobre el tema de su preferencia, admitió que sí posee materiales sobre la etapa en cuestión.

Aguilar Rivera calificó la muestra de ejercicio extraordinario de recapitulación de la memoria histórica del país, que va de la paz a la paz, es decir, de un periodo tardío del porfiriato, en el cual el país parecía estar en un curso de progreso y estabilidad, aunque ya se gestaban en su interior las semillas de lo que sería la Revolución Mexicana, pasando por la insurgencia cívica de Madero y el periodo largo de consolidación del régimen posrevolucionario, para llegar finalmente a la paz, otra vez, en elecciones democráticas a finales del siglo XX.

Algunas fueron pacíficas, en algunas hubo disturbios y en otras incluso corrió la sangre.