Entre descalificaciones de los partidos políticos que lo consideraron una sobrerregulación que no contribuye a esclarecer las dudas, el Consejo General del Instituto Federal Electoral aprobó anoche la regulación del periodo de las intercampañas que regirá la actividad de partidos políticos y candidatos a partir de hoy. Los lineamientos pretenden esclarecer las activi- dades permitidas y las restricciones a los partidos y los candidatos, así como los medios de comunicación.

Al defender los lineamientos, el consejero presidente, Leonardo Valdés, sostuvo que el objetivo de las restricciones es evitar una exposición inequitativa en los medios electrónicos, restringir el periodo de campañas para reducirlas en los tiempos y en costos. Es claro que la intercampaña no es un espacio para la competencia electoral, sino para finalizar los procesos internos de los partidos”, en su fase litigiosa.

Conforme a los lineamientos aprobados anoche, a partir de hoy y hasta el 29 de marzo, los partidos no podrán exponer sus plataformas electorales, ni promover a sus precandidatos y candidatos registrados, como tampoco llamar al voto. El documento de siete puntos precisa que en este periodo el acceso a radio y televisión estará cancelado para los partidos políticos y esos espacios se destinarán a las autoridades electorales.

De igual forma está cancelada la posibilidad de efectuar debates entre candidatos y partidos políticos en radio y televisión. Más adelante, define lo que considera actos anticipados de campaña, los cuales serán aquellos en los que algún candidato, precandidato, partido o coalición llame al voto a su favor o incluya de manera expresa mensajes alusivos a las elecciones.

Otra de las restricciones derivadas de los lineamientos es la cancelación de debates entre precandidatos, candidatos o partidos, en medios de comunicación. A su vez, éstos podrán difundir noticias sobre los partidos y coaliciones, bajo los supuestos de que no podrá haber compra de espacios en radio y televisión.

El documento incorpora sólo una disposición que no está recogida en la legislación electoral: A más tardar el primero de marzo, deberá quedar retirada toda propaganda en bardas y espectaculares; a más tardar el 20 de febrero deberán retirarse las mantas y cualquier propaganda emitida por cualquier otro medio de difusión que haga referencia a precandidatos, precampañas o candidatos. Sólo podrá mantenerse la propaganda genérica de los partidos políticos , siempre y cuando no aluda al proceso electoral.

La discusión sobre el tema se abrió con las abiertas descalificaciones partidistas, con excepción del PAN. El perredista Pablo Gómez cuestionó los defectos del documento que parte por utilizar vocablos que ni siquiera existen en la ley, como la intercampaña, enfatizando en que los elementos centrales se encuentran ya en la ley y no había necesidad de que el IFE asuma una actitud paternalista con los actores políticos para definir lo que se puede y lo que no se puede.

Sería el priísta Sebastián Lerdo de Tejada quien descalificaría más vehementemente la propuesta, cuestionando de entrada que se aprobara horas antes de entrar en vigor. Destacó que hay contradicciones ostensibles como la posibilidad de que los medios de comunicación puedan entrevistar candidatos, y la imposibilidad de estos de hablar de plataformas o sus propuestas, “¿Sobre qué los van a entrevistar: de repostería?

El texto –dijo Lerdo– deja franjas de incertidumbre en medios de comunicación, al tiempo que acusó al PAN, con su pretensión de que los precandidatos tengan actividad pública, de buscar adelantar el arranque de las campañas a partir de hoy.

A su vez, el panista Guillermo Bustamante, tras reivindicar la regulación del periodo, propuso que se incluyera un nuevo artículo en los lineamientos para imponer la posibilidad de que los precandidatos pudieran participar en debates organizados por universidades o asociaciones gremiales. De igual forma, defendió la posibilidad de que los precandidatos puedan realizarse entrevistas en las intercampañas.

En contraste con las críticas de los partidos, los consejeros electorales cerraron filas en torno al documento y negaron, con matices, que el IFE pretendiera sobrerregular el proceso, e incluso se plantearon dos nuevos artículos. Regular los informes de gestión de los funcionarios y legisladores, así como otro que defina que cualquier queja que se presente en este periodo, se desahogue por la vía del proceso especial sancionador.