Estados Unidos actúa con doble moral al permitir actos de corrupción y connivencia entre sus autoridades y delincuentes, al tiempo que obliga a naciones productoras y de tránsito de drogas a aplicar medidas coercitivas en sus respectivos territorios, criticaron legisladores de PRI, PAN y PRD, quienes consideraron desmedida la alerta emitida por el país vecino para que sus ciudadanos no viajen a 17 estados de la República.

Luego de que el pasado miércoles se diera a conocer que el narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán ha extendido una vasta red de lavado de dinero en Estados Unidos, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, Felipe González (PAN), preguntó por qué si las autoridades estadunidenses conocían las operaciones de blanqueo de recursos del capo no han tomado cartas en el asunto.

Hay que poner un alto, resaltó, porque Estados Unidos “nos toma como conejillos de indias, manda armas para los cárteles y nos da trato de delincuentes”.

Los diputados priístas Francisco Rojas Gutiérrez, Jorge Carlos Ramírez Marín y Emilio Chuayffet coincidieron en que el fenómeno de la violencia generada por el narco es complejo y no abona a solucionarlo implementar acciones simplistas.

El perredista Mauricio Toledo sostuvo que el gobierno mexicano debe exigir a Washington un amplio informe sobre la participación financiera del cártel de Sinaloa en transacciones económicas en aquel país.

Debe darse marcha atrás a la obediencia ciega que ha manifestado el gobierno de México ante Estados Unidos, para dar paso, por dignidad, a una demanda de información que clarifique a la opinión pública la participación de narcotraficantes en el mercado bursátil estadunidense; la información publicada confirma que Washington actúa bajo la norma de la doble moral, porque pretende castigar a las naciones que le son proclives y permite actos de corrupción en sus entrañas, sostuvo.

Respecto de la alerta que Estados Unidos emitió el mismo miércoles, el panista Luis Alberto Villarreal, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte del Senado, confió en que la Secretaría de Relaciones Exteriores dé un golpe sobre la mesa y pida a su contraparte dar marcha atrás.

Igualmente, el senador priísta Francisco Labastida dijo que debe haber una actitud más firme del gobierno mexicano, y el perredista Pablo Gómez señaló que es una tontería, una alerta injustificada que emitió Estados Unidos para curarse en salud.

Jorge Carlos Ramírez Marín, vicecoordinador del Revolucionario Institucional en San Lázaro, consideró que el anuncio del gobierno estadunidense responde a la falla de la estrategia de seguridad implementada por el gobierno de Felipe Calderón y evidencia errores en la política exterior de México.

El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Francisco Rojas, señaló: Están en el derecho de ejercer su política exterior y elaborar las alertas que ellos consideren convenientes y necesarias. Ése es un asunto que depende de ellos. Finalmente Emilio Chuayffet sostuvo que la determinación de Washington es soberana.