En 2011 la recaudación tributaria en México rebasó 1.4 billones de pesos, 9.6 por ciento más respecto del año anterior gracias a una nueva cultura de cumplimiento de los contribuyentes, informó el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.

No obstante adelantó que el organismo a su cargo impulsará una política agresiva y más enérgica para elevar el monto de los ingresos fiscales y para ello echará mano de todos los instrumentos a su alcance, como auditorías, embargos, medidas de apremio como el envío de 600 mil cartas a causantes morosos, y hasta inmovilización de cuentas bancarias de los morosos para garantizar el pago de impuestos.

Sobre este último mecanismo, que fue duramente criticado por la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon), el funcionario dijo que el año pasado se ejercitaron 16 mil acciones sólo con esta medida y su aplicación permitió recuperar la mayor parte de los créditos fiscales.

No obstante, reconoció, también la cartera de créditos fiscales, que son aquellos impuestos que los causantes han dejado de pagar, se elevó a una cifra sin precedentes de 743 mil 783.8 millones de pesos.

Al respecto, Gutiérrez Ortiz Mena dijo que 60 por ciento de esos recursos se encuentran en litigio y aceptó que en 2011 sólo se logró la cobranza de 21 mil 227 millones de pesos, que si bien es la mayor cantidad obtenida por el SAT, representa apenas 2.8 por ciento del monto total.

Refirió que en materia de fiscalización, el año pasado por cada peso invertido en acciones de cobro, se obtuvieron 39.7 pesos, lo que representa 12 pesos más de lo obtenido en 2004, cuando se recuperaban 27.1 pesos.