La Paz, 8 de febrero. El presidente boliviano, Evo Morales, negó hoy que en su país haya persecución política a opositores, luego de que la oficina local de la Organización de Naciones Unidas abogó en una recomendación por la imparcialidad y el debido proceso en casos judiciales que involucran a opositores.

Puedo decir que no hay ninguna persecución política en Bolivia, dijo Morales en el saludo protocolar del cuerpo diplomático por el inicio de 2012, en el palacio presidencial Quemado, en alusión a un pronunciamiento de la representación de la ONU el sábado pasado.

Aquí no hay ninguna persecución política, jamás la habrá, subrayó Morales, quien señaló que entre las autoridades juzgadas por sospechas de irregularidades en el ejercicio de sus funciones públicas figuran también ocho alcaldes oficialistas.

Debido a un proceso judicial por corrupción fue destituido de su cargo, en diciembre pasado, el gobernador de Beni, Ernesto Suárez, prominente opositor de derecha. En 2010 también fue destituido por la misma razón el gobernador de Tarija, Mario Cossío, quien encontró refugio político en Paraguay. El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, denunció acoso político.

Construir caminos, obligación de gobierno

El presidente Evo Morales indicó que es obligación de su gobierno construir caminos y puentes, al defender la aprobación, en primera instancia en el Congreso, de un proyecto de ley para la consulta previa a los pueblos del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) sobre la construcción de una carretera que cruzará esa zona y que unirá los departamentos de Beni y Cochabama.

El encargado de negocios de la embajada estadunidense en La Paz, John Creamer, negó injerencia de su país en el conflicto indígena del Tipnis y dijo que está de acuerdo con Naciones Unidas en que se solucione en forma pacífica.

Rechazó así declaraciones del vicepresidente Álvaro García Linera, hechas al diario La Jornada, de que en las protestas contra la carretera se ocultan agencias de Estados Unidos que buscan el control de la biodiversidad en la zona y promover divisiones en los liderazgos indígenas.