Hacerse de una identidad es cada vez más difícil, sobre todo en lo que concierne al arte, sostiene el joven compositor Novelli Jurado, cuya Fantasía para piano y orquesta tiene su estreno mundial este fin de semana a cargo de la Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (OFUNAM).

“Existe, en la actualidad, mucha información al alcance de la mano y uno la absorbe de manera consciente e inconsciente.

En el caso del artista, uno se ve expuesto a diferentes fuentes y tendencias que son comunes para el resto del mundo y eso dificulta cada vez más lograr desarrollar una voz propia, explica.

“Mi apuesta está de lado de la música que se entienda y se sienta; puede ser compleja en términos de su lenguaje armónico, pero definitivamente mi trabajo está más del lado emocional y sensorial que de lo intelectual.

“No quiero –prosigue– dar la espalda a la música sólo por un afán de experimentar. Soy un poco tradicional en mi manera de pensar en términos musicales, aunque eso no significa que esté cerrado a nuevas cosas.”

De 31 años recién cumplidos, Novelli Jurado manifiesta que en su quehacer se condensan tres grandes influencias: el jazz y las músicas de concierto y de cine. Aunque precisa que todas tienen el mismo peso en su persona, asume cierto predominio la sonoridad en el séptimo arte. Hay que escuchar mis obras y uno se da cuenta de que el compositor propone y la música dispone.

Tal es el caso de Fantasía para piano y orquesta, cuarta obra en formato sinfónico dentro su catálogo, por la cual se hizo acreedor al segundo lugar de un concurso de composición convocado el verano pasado por la Escuela Nacional de Música de la UNAM y que, como parte del premio, será interpretada esta ocasión por la orquesta universitaria, con Mauricio Náder al piano, como solista.

Con duración aproximada de 18 minutos, esa partitura consta de un movimiento y está planteada como una especie de “collage sonoro” en el que pueden advertirse diferentes épocas, estéticas, escuelas, estilos y autores.

Es como un viaje por diferentes corrientes en la historia de la música, aunque no llega a ser un ejercicio de composición. Traté de plasmar distintas estéticas: de repente suena muy contemporánea, luego muy impresionista, pero también romántica y clásica, señala el autor en entrevista.

Hago alusión a varios de los compositores que han llenado mi bagaje de emociones, del ámbito de concierto y la música popular. De repente, se asoman Chaikovsky, Rachmaninov y Astor Piazzola, pero también Pat Me-theny (del mundo del jazz) o Ennio Morricone y Han Zimmer (de la música de cine); es decir, puro picudo.

Aunque carece de narrativa o hilo conductor, la obra está determinada por un profundo sentido melancólico, sentimiento que comparte y del que se nutre en la música de Rachmaninov y Chaikovsky: Es una melancolía poderosa, estridente.

Horizonte amplio y generoso

Egresado de la Escuela Nacional de Música, donde también cursó un diplomado en ingeniería de audio, Novelli Jurado considera que el horizonte de la música es muy amplio y generoso, y ante las dificultades que entraña el ámbito de concierto, ha buscado alternativas laborales en la creación sonora para cine y televisión.

De igual manera, trabaja como ingeniero de audio, tanto en grabaciones para disqueras de clásico como para proyectos alternativos, como el que en la actualidad participa al lado del roquero mexicano Julio Revueltas.

Además del citado estreno mundial, el programa de la OFUNAM incluye Redes, de Silvestre Revueltas, así como las suites de Appalachian Spring y la número 2 de Carmen, de Aaron Copland y Georges Bizet, respectivamente.

Con la batuta huésped de la directora Gabriela Díaz Alatriste, los conciertos serán el sábado a las 20 horas y el domingo a las 12 horas en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario (avenida Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria).