Por unanimidad, el Senado demandó ayer al gobierno federal y al gobierno de Chihuahua vigilar de manera responsable la operación del apoyo emergente que en materia alimentaria se implemente en zonas de la sierra Tarahumara, a fin de que no se maneje con fines proselitistas.

Exhortó al Ejecutivo a modificar las políticas asistencialistas con las que atiende a las etnias y población del desierto, por proyectos económicos que permitan su desarrollo.

Demandó liberar de inmediato recursos para la preparación de los suelos, a fin de que en el próximo periodo de cultivo se encuentren listos; asociar la reforestación y cultivo de bosque a programas turísticos y hacer a indígenas partícipes de explotaciones mineras y generar infraestructura para romper el aislamiento en que se les tiene y para poder captar agua.

El senador priísta y ex gobernador de Chihuahua Fernando Baeza llevó el punto de acuerdo a tribuna y refirió que la desafortunada información que afirmaba que en la etnia tarahumara ocurrían suicidios colectivos provocó el interés de la nación y desde luego también el interés internacional respecto al tema.

Añadió que ello dio pie para focalizar el grave problema que tienen las etnias de Chihuahua, que desde luego no es exclusivo de los tarahumaras ni de todas las etnias de esa sierra, sino también de la población mestiza que vive en la misma situación.

Baeza resaltó que ha habido expresiones múltiples de solidaridad y se han reunido algunos miles de toneladas de alimentos para resolver el problema que plantea la inmediatez. Nos preocupa fundamentalmente, primero, que esa ayuda que deben hacer llegar autoridades federales y estatales no vayan de ninguna manera a convertirse en botín político, no podemos lucrar con las ideas elementales de las etnias y de los habitantes de la sierra y del desierto afectados por la sequía.

El problema, abundó, no se puede resolver solamente llevando despensas, hay que hacer una rectificación de los programas que son sólo asistencialistas, hay que trascenderlos y generar las condiciones económicas para que los indígenas puedan resolver sus problemas.