Las reformas aprobadas en el Senado que facultan al ombudsman nacional para presentar denuncias penales o administrativas contra funcionarios que no acepten o acaten las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) da a ese organismo una herramienta para que se cumplan sus observaciones, por lo que ahora debe ejercer dichas facultades y evitar el riesgo de fomentar la burocracia con un aparato muy complicado y poco eficiente, consideraron representantes de organizaciones no gubernamentales.

El presidente del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, Miguel Concha, indicó que dichos cambios significan un paso adelante para fortalecer a la CNDH, aunque es necesario hacerlos extensivos a las comisiones estatales.

Es una reforma pertinente, porque no pueden dejarse en el aire y sin consecuencia alguna las recomendaciones de la CNDH y de los organismos estatales en la materia, apuntó. Sin embargo –dijo–, aún quedan pendientes muchos cambios, como la discusión, dictaminación y aprobación de la ley de víctimas, lo cual es muy importante para las circunstancias que vivimos en el país.

Además, es necesaria una nueva orientación –con la participación del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad– de las reformas a la Ley de Seguridad Nacional, así como una ley reglamentaria del artículo 11 en materia de asilo, del artículo 29 en materia de suspensión de garantías y adecuaciones a las legislaciones locales en lo que se refiere a la autonomía de las comisiones estatales de derechos humanos, entre otras, añadió Concha.

Advirtió que el Congreso de- be jugar su papel, de lo contrario, el país seguirá atascado en la arbitrariedad, la polarización, la confusión y el conflicto.

Por su parte, el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, José Rosario Marroquín Farrera, consideró que con este tipo de herramientas se debe consolidar la autoridad de la CNDH, porque hasta el momento no ha logrado apuntalarse como una instancia con todo el peso para que se cumplan sus recomendaciones.

A pesar de tener un presupuesto alto –dijo–, el problema es que sus recomendaciones se queden en un episodio más de un caso de violación a los derechos humanos. Por ello, estas nuevas reformas tendrían que contribuir a que ejerza sus facultades, subrayó.

Sobre la eliminación del candado para crear una nueva visitaduría que atienda los asuntos laborales, apuntó que es de vital importancia, sobre todo en esta época en que pareciera que la Secretaría de Trabajo es una dependencia enfocada más bien a la defensa del patrón.

Por su parte, la secretaria ejecutiva de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos, Agnieszka Raczynska, dijo que dichas reformas representan una oportunidad para intentar hacer válidas las recomendaciones que emite la CNDH. Sin embargo, acotó que el avance se dará en relación a si funcionan estas nuevas disposiciones.

Insistió en que todavía no hay seguimiento e investigación exhaustivos –una vez que se emiten las recomendaciones– por la propia CNDH y las autoridades.