Buenos Aires 2 de febrero. La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, recibió hoy el apoyo solidario de su par venezolano, Hugo Chávez, con quien dialogó telefónicamente, mientras la cancillería de ese país envió un comunicado donde expresa que "Argentina no está sola en su legítimo reclamo por Malvinas”.

Esto se produjo en el marco de la llegada del príncipe Guillermo de la corona británica a las islas Malvinas, cuando el conflicto entre ambos países por la soberanía de las mismas registra una fuerte escalada.

Argentina reclama diplomáticamente el derecho a las islas ocupadas por Gran Bretaña en 1833, cuando desalojaron a la población local, dejando primero militares y luego algunos pobladores ingleses, a los que llaman kelpers en el lugar.

Gran Bretaña insiste en que se debe reconocer el derecho de autodeterminación de los kelpers, como si en su momento los llamados zonian ocupantes coloniales de la Zona del Canal de Panamá (entregada a fines de 1999 a la nación panameña) reclamaran esos mismos derechos, cuando habían ocupado ilegítimamente el lugar

La cancillería venezolana expresó en un comunicado su repudio más contundente a los "actos de provocación e intimidación" británica en Malvinas, y señaló que la república Argentina no está sola en su legítima reclamación al derecho de su soberanía.

Sostiene además que la decisión de enviar un buque de guerra, junto con las declaraciones agresivas del primer ministro David Cameron y del canciller William Hague hacia el gobierno y el pueblo argentino, evidencian una actitud inaceptable que genera el rechazo de todo el continente latinoamericano y caribeño.

También se demanda que el Reino Unido debe dejar de lado la prepotencia y la arrogancia y cumplir con los términos contenidos en las reiteradas declaraciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que la obligan a negociar una solución pacífica y definitiva a dicha disputa.

Además citando las declaraciones de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), el gobierno de Venezuela urge al Reino Unido a terminar con la situación colonial de las Islas Malvinas y reanudar el proceso recomendado por las Naciones Unidas.

Todos destacan aquí que no es coincidencia la llegada del príncipe en estos momentos tenso y cuando se prepara la recordación del 30 aniversario del intento de recuperar las islas y la guerra entre Gran Bretaña, que envió su armada al lugar y que perdió Argentina.

El príncipe Guillermo realizará un entrenamiento militar de seis semanas como piloto de la Real Fuerza Aérea, en la base militar que Gran Bretaña instaló ilegalmente en Las Malvinas.

Esta presencia tiene una connotación especial por su calidad de heredero del trono y además es ya teniente de la Fuerza Aérea, a la que ingresó en 2008 y donde aprendió a pilotear aviones y helicópteros.

El gobierno argentino repudió el envío del príncipe en estos momentos considerándolo una provocación advirtiendo que lamenta que que el heredero real arribe a suelo patrio con el uniforme del conquistador y no con la sabiduría del estadista que trabaja al servicio de la paz y el diálogo entre las naciones.

Hasta ahora Argentina continúa con su demanda diplomática de la que no se apartará, mientras que Gran Bretaña insiste en el camino bélico y la instalación de la base de Mount Pleasant y las maniobras realizadas en el lugar son un mensaje de guerra. Este escenario es analizado por funcionarios argentinos como un intento británico por distraer la atención en ese país, donde se desarrolla una fuerte crisis económico-social y de credibilidad.

En tanto, esta tarde marcharon frente a la embajada británica militantes de la Corriente Peronista Nacional y su Frente de Juventud -la JP Descamisados-, repudiando la presencia del príncipe Guillermo en nuestra tierra de Malvinas.

En un comunicado expresaron que una vez más la corona británica pertrecha con armamentos nuestras islas para defender sus intereses económicos colonialistas, repudiando de hecho el diálogo sobre la soberanía que le propone el gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Y añaden que a la propuesta de diálogo se le responde desde Londres con prepotencia militarista. Para nosotros este príncipe militar, vestido de conquistador, que viene a pasar revista a las tropas de ocupación, no es bienvenido.

Una serie de movilizaciones populares que comenzaron esta tarde rechazaron la presencia de Guillermo en estas circunstancias así como del envío de un barco de guerra a las islas por parte de Gran Bretaña.