Viernes 3 de febrero de 2012, p. 25
Brasilia, 2 de febrero. El ministro brasileño de Ciudades, Mario Negromonte, renunció este jueves, convirtiéndose en el séptimo que deja su cargo ante denuncias de corrupción en el gobierno de Dilma Rousseff, iniciado hace poco más de un año, informó la presidencia.
Negromonte, del Partido Progresista (aliado del gobierno) y su ministerio, responsable de monitorear los proyectos de movilidad urbana para el mundial de fútbol 2014, fueron centro de un desgastante proceso de denuncias de irregularidades en la prensa.
Su sucesor será el actual líder de su partido en la Cámara de Diputados, Aguinaldo Ribeiro. El legislador responde a procesos en la justicia por presuntas irregularidades, según la prensa, aunque fue absuelto en primera instancia.
La presidenta pidió resultados. Tenemos mucho trabajo para vencer los desafíos que tenemos por delante en Brasil, que son complejos, por diferencias regionales, con problemas en varias áreas en los que hay que dar respuestas rápidas
, dijo Ribeiro a la prensa.
El Ministerio de Ciudades fue acusado en los medios de irregularidades en un proyecto de transporte en la ciudad de Cuiabá –capital de Mato Grosso–, una de las sedes de la Copa del Mundo 2014. El ministro fue acusado además de mantener una reunión con un cabildero antes de una licitación.
Entre junio y diciembre de 2011, seis ministros del gobierno de Dilma Rousseff se vieron forzados a dimitir tras denuncias de corrupción, irregularidades y desvío de dinero en sus carteras, incluidos ministerios claves como el de Jefatura de Gobierno y el de Deportes, que comanda la organización de Copa del Mundo 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Brasil.
Aún así, la presidenta Rousseff saldó su primer año en el poder con récord de popularidad de 72 por ciento, más que sus antecesores Luiz Inacio Lula da Silva y Fernando Henrique Cardoso tras un año de gobierno.