Se quiere meter mano negra: Pliego Calvo
Viernes 3 de febrero de 2012, p. 39
La Asamblea Legislativa capitalina (ALDF) pretende darle carpetazo
al asunto de la alteración de 71 artículos de la Ley Orgánica del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal (TCADF), aseguró el ex diputado local del PRD Tomás Pliego Calvo promovente de dicha norma durante la pasada legislatura local.
En una carta enviada a este diario, el ex legislador se refirió a la publicación de la fe de erratas
que hizo el pasado 24 de enero el coordinador de Servicios Parlamentarios de la ALDF, Ángelo Cerda, en el Diario de los Debates para corregir –30 meses después– las diferencias entre el dictamen de esa ley, supuestamente aprobada por los diputados en su sesión del 20 de agosto de 2009, y el decreto que de esa misma normativa apareció en la Gaceta Oficial del DF el 10 de septiembre de este mismo año.
“Mientras diputados, la Consejera Jurídica, destacados juristas como Pilar Noriega, José Lavanderos, Felipe Zermeño y Bernardo Bátiz, e incluso Raúl Armida, ex presidente del Contencioso, se pronuncian por que se investigue a fondo esa grave violación al pleno, la coordinación de Servicios Parlamentarios de la Asamblea –bajo la responsabilidad de Ángelo Cerda– intenta dar carpetazo al asunto con un escueto informe en el que responsabiliza al personal del Diario de los Debates”, aseguró Pliego Calvo.
Consideró que al publicar la fe de erratas evidencia “su intención de saltarse a un órgano de representación y dañar el nombre del personal a su cargo. Estamos en presencia de un aprendizaje fiel del estilo de meter mano negra en asuntos oficiales, conducta que era de tiempos del partido de Estado, y que en este caso lesiona, además, al Poder Legislativo de la ciudad”.
En su carta el ex diputado local critica la actitud asumida en esos hechos por la presidenta del TCADF, Yasmín Esquivel, y por Ángelo Cerda. A la primera le cuestiona por qué no se pronunció en favor de que se investigara esa alteración, y si estaría protegiendo a alguna persona implicada en ese asunto.
En cuanto al coordinador de Servicios Parlamentarios, le preguntó si tenía la autonomía o facultad suficiente como para publicar esa fe de erratas sin autorización de los diputados. Si es así, el servidor público intenta evadir su responsabilidad de manera descarada y obvia pero además burlándose de la sociedad en general y de manera particular del propio órgano legislativo, y si no fue así, entonces ¿quién o quiénes lo autorizaron?