turismo apocalíptico
Martes 24 de enero de 2012, p. 47
Los pueblos indígenas del sureste de México demandan su participación en los programas oficiales para aprovechar el interés mundial por la profecía maya
, mientras temen que se desencadene un turismo apocalíptico
que dañe y contamine sus sitios sagrados.
Organizaciones indígenas denunciaron a Ips su exclusión del diseño del plan promocional Mundo Maya, lanzado por el gobierno el 16 de enero para atraer visitantes locales y extranjeros a las zonas indígenas de los cinco estados donde se ubican docenas de antiguas ciudades mayas.
No han escuchado nuestra voz, siguen actuando sin tomarnos en cuenta. Solamente se van a beneficiar los consorcios
, señaló Artemio Kaamal, coordinador general del no gubernamental Foro Permanente sobre Política Indígena Kuxa’ano’on (vivimos, en lengua maya).
Lo enfocan comercialmente, prescindiendo de nuestra cultura, nuestras raíces y nuestras prácticas
, añadió. La asociación, fundada en 2005, actúa en Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán para impulsar los derechos de los pueblos indígenas.
La ola de atracción mundial por la civilización maya en 2012 se alimenta en interpretaciones de que su calendario establece que el 21 de diciembre se producirá el fin del mundo, algo que niegan los sabios y representantes de sus propios pueblos.
La campaña del gobierno conservador de Felipe Calderón se va a desarrollar en Estados Unidos, Europa y Asia. Se centra en promocionar la región de Mesoamérica, donde floreció la civilización maya y que se extiende por lo que ahora constituye el sureste mexicano, Belice, Guatemala, El Salvador y Honduras.
Con una inversión publicitaria de 49 millones de dólares, México espera recibir 52 millones de turistas locales y foráneos e ingresos por aproximadamente 14 mil millones de dólares. El programa Mundo Maya incluye una serie de actos gastronómicos, arqueológicos y astronómicos.
El calendario maya establece que el llamado periodo 13 Baktún finaliza el 21 de diciembre, la fecha del solsticio de invierno en el hemisferio boreal, lo que alimenta los pronósticos apocalípticos. Ese periodo comenzó según los historiadores mayas el 11 de agosto del año 3,114 antes de Cristo.
El programa y las promociones se centran en los aportes de la cultura maya, sin ninguna referencia a las interpretaciones apocalípticas, que sabios e historiadores indígenas califican de incorrectas.