Washington, 23 de enero. Cientos de activistas a favor y en contra del aborto se manifestaron este lunes en Washington para conmemorar el 39 aniversario de una decisión de la Corte Suprema que legalizó el aborto, tema aún sensible en Estados Unidos, y más que nunca en pleno periodo electoral.

El movimiento antiaborto, o provida, se manifiesta cada año en esta fecha para llamar la atención sobre este legado insostenible (la decisión de la Corte Suprema) y hacer comprender a los dirigentes que deben eliminarla del futuro de Estados Unidos, dijeron los organizadores de la Marcha por la Vida.

Con globos, camisetas o bufandas y pancartas con mensajes como Paren el aborto ahora o Yo soy de la generación provida, los manifestantes se congregaron en el Mall, la principal arteria de la capital, antes de iniciar una marcha hacia la Corte Suprema de Justicia.

Matar nunca está bien, y abortar es matar, dijo a la Afp Kassey Maldag, estudiante de Michigan.

El presidente republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, se dirigió a la multitud para asegurar que la mayoría de los legisladores está a favor de la vida y quiere reparar el daño de la decisión de la Corte Suprema, dijo, en referencia a las enmiendas republicanas en discusión. Tenemos en cuenta la voz de la gran mayoría de la gente, que rechaza que el contribuyente pague por el aborto, añadió.

Por su parte, unos 60 manifestantes, en su mayoría mujeres, pertenecientes a las asociaciones feministas, se reunieron por la mañana ante la Corte Suprema, reclamando que el aborto siga siendo legal.

El 2011 fue el peor año desde el punto de vista legislativo para el derecho al aborto y el control de la natalidad, dijo a la Afp Debra Sweet, directora de la organización The World Can’t Wait, al tiempo que denunció las 92 leyes promulgadas a nivel federal o estatal que restringen el derecho al aborto, además de las que limitan el derecho a la anticoncepción.

La activista también mencionó los periodos de reflexión obligatorios, antes del aborto y la ecografía previa a la interrupción del embarazo, junto con los recortes presupuestarios para las clínicas que realizan abortos y para los servicios de planificación familiar.

El movimiento National Right to Life (NRLC) anunció el lunes en una conferencia de prensa la presentación de un proyecto de ley para prohibir el aborto después de las 20 semanas en el distrito de Washington. Esta norma, ya aprobada en cinco estados, postula que el feto de esa edad siente el dolor del aborto y, por tanto, lo prohíbe.

El aborto es un tema siempre sensible en Estados Unidos, país públicamente religioso, especialmente en plena campaña electoral para las presidenciales de noviembre.

Todos los candidatos a la nominación republicana, de los cuales surgirá el rival del presidente Barack Obama, expresaron su oposición al aborto, lo cual fue celebrado el lunes por la presidente de la NRLC, Carol Tobias.

Nos alegra que Newt Gingrich, Ron Paul, Mitt Romney y Rick Santorum estén en contra del aborto. Nuestra elección es muy clara, nuestra prioridad este año es que sea elegido un presidente opuesto al aborto, dijo a la prensa.

Obama, quien aspira a la relección, reiteró el domingo su compromiso con el derecho de las estadunidenses a elegir abortar, al conmemorarse el aniversario de la sentencia Roe contra Wade del 22 de enero de 1973, en la que la máxima instancia judicial estadunidense definió el aborto como derecho constitucional.

El presidente Obama reconoció que el aborto es un tema sensible y a menudo polémico, pero dijo estar “decidido a proteger el derecho de la mujer a elegir y (a proteger) el derecho constitucional fundamental.

El gobierno no debería inmiscuirse en los asuntos que afectan la intimidad familiar, afirmó.