San Cristóbal de Las Casas, Chis., 15 de enero. El ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchía afirmó que dos directores del penal de Huixtla, donde está recluido, fueron destituidos en tres días a causa de las entrevistas que concedió la semana pasada a dos medios de comunicación, en las que denunció presuntos actos de corrupción de autoridades estatales.

En un comunicado divulgado la noche de este domingo, aseguró que uno de los directores fue cesado el jueves 12 y el otro el sábado 14, con lo cual suman cuatro desde mi llegada al penal, hace seis meses. Agregó que tres internos allegados a mí fueron trasladados a otros reclusorios al día siguiente de sus declaraciones periodísticas.

El ex mandatario, preso desde el 7 de junio pasado, quien enfrenta cinco procesos por diversos delitos, manifestó que un día después de las entrevistas autoridades penitenciarias cortaron las líneas telefónicas, afectando a todos los internos, por lo que al día de hoy seguimos incomunicados.

Salazar Mendiguchía sostuvo que las autoridades del penal eliminaron un día de visita para mi familia y negaron la visita a mis tres hijos el sábado 14, día de visita general, alegando que mis visitas tenían que entrar de uno en uno, a diferencia del resto de los internos, quienes pueden recibir a cuantas peronas quieran de manera simultánea.

Aseguró que además fue girada una nueva orden de aprehensión en su contra, de la cual sus familiares y abogados se enteraron por los medios de comunicación el viernes, mientras a mí me fue notificada el sábado 14 a las 18:30 horas.

Abundó: “Una vez que la orden de aprehensión me fue notificada, no podía tener contacto con mis defensores, ya que estamos incomunicados. Ante mis reclamos se restablecieron las líneas, sólo para que volvieran ‘a descomponerse’ una hora después”.

Expresó: A pesar de que el juez tiene 48 horas para recibir mi declaración preparatoria, que el juzgado normalmente no trabaja el domingo y que la orden de aprehensión me fue notificada hasta el sábado por la noche, la audiencia se programó para el domingo 15 a las 9 horas, con el único objetivo de que mis abogados, que radican en la ciudad de México, no puedan estar presentes.

Dijo que las autoridades carcelarias amagan con regresarme al área de segregación, donde estaba antes, de la cual me sacaron mintiendo a mí y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, lo cual fue denunciado en su momento. El ex gobernador señaló que estas represalias, por las denuncias de corrupción, documentan mi condición de preso político.