Melbourne. Todavía no se enfrentan y Rafael Nadal ya soltó el primer golpe a Roger Federer en el Abierto de Australia, al reprocharle públicamente su actitud poco comprometida respecto de las peticiones de importantes jugadores sobre cambios en el actual calendario de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), el cual consideran muy largo, con demasiadas obligaciones y lesiones. “Está en la postura fácil: no digo nada, todo está bien y así como un gentleman, que se vayan quemando los otros... El circuito me parece fantástico, pero eso no impide que haya cosas que puedan ser mejoradas”, declaró el español en conferencia de prensa, quien junto con el suizo, presidente del Consejo de Jugadores, han protagonizado duelos míticos. La amenaza del reparto económico de los premios en torneos internacionales emerge como punto de fricción en el mundo del deporte blanco, que podría irse a huelga.