La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) ejercerá acción penal en contra de un policía de investigación por su probable responsabilidad en el delito de ejercicio ilegal del servicio público, luego de que un menor se suicidó el 10 de enero de 2011 en las instalaciones de la 57 agencia del Ministerio Público Especializada en Adolescentes en Conflicto, ubicada en la colonia Doctores.

Jorge Iván Morales Díaz será consignado por el referido delito, considerado culposo, debido a que se acreditó, con base en oficios de custodia, que él tenía la responsabilidad de vigilar al menor que se privó de la vida, precisó la Fiscalía para la Investigación de los Delitos Cometidos por Servidores Públicos.

El Ministerio Público consignará este lunes el expediente ante el juez de paz penal, con sede en la delegación Venustiano Carranza.

El probable responsable podrá enfrentar el proceso en libertad bajo caución, ya que la sanción del delito previsto en el artículo 259, fracción cuarta, del Código Penal para el Distrito Federal es de dos a siete años de prisión y multa de 25 a 250 salarios mínimos, es decir, de mil 500 a 16 mil pesos, aproximadamente.

Respecta de los otros tres agentes de la policía de investigación que también fueron presentados ante dicha fiscalía, el Ministerio Público ordenó su libertad con las reservas de ley.

Antecedentes

La noche del 10 de enero, el adolescente fue detenido por elementos de la policía capitalina en la delegación Gustavo A. Madero, pues un vecino lo señaló como quien entró en su domicilio para robarse una cafetera, la cual traía consigo en el momento de la aprehensión.

Debido a que el delito fue tipificado como robo a casa habitación con violencia, fue considerado grave y el menor quedó a disposición del Ministerio Público de la citada agencia, y fue enviado a galeras.

Horas más tarde fue encontrado muerto; estaba colgado de una cobija, la cual, argumentaron, se da a todos los detenidos para que se cubran del frío.

El joven fue aislado porque los padres informaron al personal de dicha instancia que su hijo padecía hepatitis y depresión.

Por lo anterior los familiares de la víctima presentaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y el organismo ya inició una investigación.

Los cuatro elementos de la policía de investigación encargados de su custodia fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Servidores Públicos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).