Domingo 15 de enero de 2012, p. 23
Tokio, 14 de enero. Unas 10 mil personas asisten desde hoy a la conferencia antinuclear que se celebra en Japón y en la que abordarán asuntos de energía, radiactividad y contaminación, así como los movimientos contra las plantas atómicas surgidos antes y después del accidente registrado en Fukushima el año pasado, el peor en el último cuarto de siglo.
La Conferencia por un Mundo sin Energía Nuclear, que concluye este domingo, se celebra en Yokohama, al sur de Tokio, y en ella participan activistas, expertos y magistrados de 30 naciones y 200 grupos cívicos de todo el país.
Japón tiene la gran responsabilidad
de liderar el movimiento para que en el mundo se acabe la energía nuclear”, tras el desastre de la central de Fukushima, dijo el presidente del encuentro y director de Peace Boat, Tatsuya Yoshioka. Necesitamos crear una red más allá de fronteras para oponernos a que se genere energía nuclear
.
La planta nuclear de Fukushima quedó gravemente afectada tras el tsunami y el terremoto del 11 de marzo pasado, lo que provocó fugas de material radiactivo.
A pesar de las dudas de expertos, el gobierno declaró a mediados de diciembre que se había conseguido apagar la central de Fukushima y anunció el fin de la fase de emergencia y el comienzo de las tareas de limpieza.
Algunas voces de la opinión pública señalan que muchos japoneses siguen sin tomarse en serio el problema de seguridad en una planta nuclear, aun después de todo lo ocurrido el año pasado.
El gobierno japonés ha gastado mucho dinero lavando el cerebro a la gente en el denominado uso pacífico de la energía nuclear sin mencionar el riesgo que ello conlleva
, dijo Shigeru Kurihara, miembro de una red cristiana que se opone a la energía nuclear.
Las organizaciones no gubernamentales también critican a los principales medios de comunicación por minimizar continuamente las acciones de los movimientos antinucleares en el país, mientras que se hacen eco de los comentarios de grandes empresarios que apoyan la energía nuclear.