Los jóvenes deben experimentar arte en vivo, dijo la presidenta de Escenarte Internacional
La promotora trae a México a la compañía de Boris Eifman, que presentará en Bellas Artes Giselle roja
Propondremos al coreógrafo ruso que monte una obra sobre Frida Kahlo, anunció
Domingo 15 de enero de 2012, p. 2
Con la convicción de que la cultura enriquece y sensibiliza al humano, la presidenta de Escenarte Internacional, Arcelia de la Peña, deploró que en México el arte es algo que se abandonó hace mucho tiempo en las escuelas
.
La responsable de traer en febrero al Palacio de Bellas Artes a la compañía Boris Eifman Ballet Theatre, reconocida por la crítica como una de las mejores de Rusia, manifestó que la educación artística debe regresar a las aulas porque los niños y adolescentes han perdido contacto con la cultura.
Soy de una generación en la cual a los estudiantes nos impartían música y otras materias que permitían un acercamiento con el arte, lo que despertaba la creatividad y la sensibilización
, compartió De la Peña.
En opinión de la promotora cultural, el trabajo del artista nutre en muchos sentidos a la sociedad, sin embargo, en años recientes y ante la terrible situación del país, las personas se han vuelto insensibles y frías.
De la Peña consideró fundamental que el público acceda al arte y a la cultura para sensibilizarse, porque ahora todo es tan rápido que los jóvenes no tienen la paciencia para apreciar un ballet o una sinfonía.
La experiencia de ver arte en vivo, como un ballet o escuchar un concierto, no produce la misma sensación que verlo por una pantalla en Youtube y con audífonos. El arte en vivo es otra experiencia. Nos hace falta trabajar en el tema de la educación artística y cada vez es más difícil la promoción de la cultura.
Acompañada por la coordinadora Nacional de Danza, Carmen Bojórquez, Arcelia de la Peña anunció que del 29 de febrero al 3 de marzo, el ballet de San Petersburgo que dirige el coreógrafo Boris Eifman, presentará la obra Giselle roja, en el Palacio de Bellas Artes.
Explicó que en esta tercera visita al país, el coreógrafo ruso presentará una obra inspirada en la vida de la famosa bailarina Olga Spessivtseva (1895-1919), quien después de sufrir un colapso nervioso en el escenario vivió 22 años internada en un hospital siquiátrico.
El ballet, en el que participarán 45 bailarines en el escenario, no es sólo un retrato biográfico de la bailarina rusa, sino también un intento de narrar, contextualizar y generalizar sus sentimientos y el sufrimiento al vivir en el exilio.
De la Peña manifestó que el trabajo de Eifman se caracteriza por el manejo de la emoción y la sicología de los personajes: Me sorprende mucho la capacidad de transmitir las emociones, la sicología de un personaje, a través del movimiento. Esto es el arte coreográfico. Lograr esto es un mérito y un talento que pocos coreógrafos tienen
.
Coreografía de pasiones
Definió a Giselle roja como una coreografía de contraste, pasión y erotismo, que logra transmitir sentimientos de abandono, seducción, amor, delirios y sufrimiento.
Después de señalar que el Ballet de San Petersburgo fue creado en 1977 por Eifman, coreógrafo reconocido internacionalmente por su innovación escénica, dramática y coreográfica, De la Peña dijo que existe la posibilidad de proponerle crear una obra sobre Frida Kahlo. Sería un sueño que la Compañía Nacional de la Danza tenga algo de su repertorio.
Giselle roja, con la compañía de Boris Eifman, se presentará el 29 de febrero y el primero de marzo a las 20:30 horas, y el 3 de marzo, a las 13 y 20 horas, en el Palacio de Bellas Artes.