El destacado ceramista Jorge Wilmot Mason (Monterrey, 1928), murió ayer por la mañana a los 83 años en Tonalá, Jalisco, municipio donde desarrolló la parte más vasta y notable de su obra a partir de su llegada a esa ciudad alfarera hace medio siglo.

Familiares del artista confirmaron que Wilmot, galardonado en 1995 con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría Artes y tradiciones populares, pidió que no se hiciera ceremonia fúnebre en su honor, mientras el Museo Nacional de la Cerámica –recinto que contribuyó a crear– anunció que prepara un homenaje con la exhibición de varias de sus piezas y la realización de una ofrenda floral.

Reconocido como el artista que revolucionó desde hace más de 50 años la alfarería y el diseño de la cerámica de alta temperatura, en agosto de 2009 fue incorporado como creador emérito al Sistema Nacional de Creadores de Arte. Ese mismo año el Museo de Arte Popular presentó una retrospectiva de su obra integrada por alrededor de 600 piezas que luego itineró en el Centro de las Artes de San Agustín, Oaxaca, y el Museo Regional de Guadalajara.

Diseños austeros

La producción de Jorge Wilmot es conocida por sus diseños austeros y de influencia oriental, mezclados con motivos mexicanos. Su obra también se distingue por la aplicación de las técnicas habituales sobre pastas cerámicas de gran resistencia. De esa manera aportó innovaciones a los diseños de aves y flores, águilas bicéfalas, leones y soles abigarrados.

A principios de los años 50 del siglo pasado, realizó estudios en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, los que luego continuó en París y Basilea. Asimismo, en Suecia trabajó con el ceramista Limberg Koge Londgren.

Jorge Wilmot MasonFoto Cortesía del Museo de Arte Popular

De regreso a Monterrey, Wilmot introdujo innovaciones en técnica y diseño para la industria cerámica local. Sin embargo, pocas empresas lo mantuvieron en la nómina después de adaptar sus ideas, situación que lo llevó a reubicarse en Tonalá, donde estableció su propio taller.

Allí se percató de que muchas cerámicas mexicanas estaban atoradas en el pasado sin saber cómo adaptar la tradición al mundo moderno. También sintió que mucha de la producción mexicana en esa vertiente se había degradado técnicamente.

Jorge Wilmot empezó a experimentar, entonces, con nuevas formas cerámicas, como objetos decorativos y noveles métodos de cocimiento. Fue uno de los primeros ceramistas en usar hornos de gas a gran escala. Eso facilitó la introducción de técnicas de producción de gres y la recreación de la cerámica tipo bruñido, pero cocida a altas temperaturas.

Entre 1960 y 1968 exhibió cada año en la Galería de Arte Mexicano, lo que le concitó mucha atención.

Homenaje en Tonalá

Wilmot, junto con Manuel Felguérez y otros artistas, fundó el Bazar del Sábado en San Ángel. Aparte de la cerámica, Wilmot también diseñó para vidrio y joyería, entre otras vertientes.

La Dirección de Cultura de Tonalá anunció que también rendirá un homenaje a quien es recordado por artistas famosos y humildes artesanos como una persona que, sin envidias, transmitió sus conocimientos.