¡No somos rateros, no somos delincuentes, sólo queremos trabajar!, es el clamor de los viene viene de Polanco, en la delegación Miguel Hidalgo, tras la instalación de parquímetros.

En voz de Jacobo, su líder, afirmaron que cerca de 700 personas perderán su empleo, mientras otros de sus compañeros denunciaron que hay corrupción y abusos en toda la zona, ya que “hay que darles lana a los polis, pero a ellos no les hacen nada; si nos vamos, que sea con la frente en alto, otros son los rateros”.

Los más jóvenes se muestran resignados, pues sus posibilidades de encontrar empleo son mayores, pero los de más de 40 años se preguntan sobre lo incierto de su futuro, por ser su única fuente de ingresos.

La inexistencia de diálogo y atención por las autoridades delegacionales y cómo les han negado que su labor sea reconocida y ya no sean perseguidos, señalaron, es al base del conflicto.

Hemos intentado muchas veces que nos den la credencial de trabajador no asalariado, pero siempre nos la han negado. Los argumentos, explicó Jacobo, el líder de quienes no reconocen el término franeleros, es que Demetrio Sodi, jefe delegacional de Miguel Hidalgo, no lo permite.

Vecinos y trabajadores del lugar que tampoco están de acuerdo con la instalación de parquímetros también manifestaron su inconformidad por lo mal planeado del proyecto.

No nos avisaron y ahora a pagar infracciones o a ver cómo le hacemos no creo que hayan realizado un estudio a fondo para hacer esto, explicó un hombre que trabaja en la calle de Moliére.

Los inconformes afirmaron que a la fecha sólo les han hecho una propuesta las autoridades: darles 600 pesos mensuales durante tres meses, lo cual han rechazado enérgicamente porque no soluciona en absoluto su problema, explicó Tomás, quien trabaja en la zona desde hace 20 años.

En tanto, es común ver policías de tránsito explicando a los automovilistas el funcionamiento de los nuevos dispositivos y sólo ponen infracciones, pues esta semana no se colocarán inmovilizadores a los autos, ya que los usuarios deben acostumbrarse, afirmaron.

Miguel Moisés Sacal, bajo proceso

En otro hecho, el empresario Miguel Moisés Sacal Smeke se encuentra bajo proceso penal por el delito de lesiones. El implicado fue denunciado por Hugo Enrique Vega Flores, valet parking, quien lo acusa de haberlo agredido a golpes el pasado 8 de julio.

En un video subido a You Tube se puede ver cómo el empresario de origen judío golpea en varias ocasiones al denunciante, luego de que aparentemente éste le negó un gato hidráulico para cambiar una llanta a su automóvil, en hechos ocurridos en la Torre Altus, ubicada en Prolongación Paseo de los Laureles, en la colonia Bosques de las Lomas de la delegación Cuajimalpa.

Luego de certificar que las lesiones del afectado son de las que tardan en sanar más de 15 días y menos de 60 –ya que perdió la dentadura a causa de los golpes recibidos–, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal consignó al empresario ante el juez 47 de paz penal, quien dictó auto de formal prisión; sin embargo, se encuentra en libertad debido a que promovió un amparo.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal informaron que el juicio sigue su curso y que a fines de este mes se realizará una audiencia para el desahogo de pruebas.

Con información de Mariana Suárez