Trabajadores de limpia se manifestarán la próxima semana en el Zócalo para demostrar a la gente que no somos flojos, pues con camiones, en su mayoría con más de 30 años de antigüedad, y sin las herramientas necesarias evitamos que la ciudad se convirtiera en un gran basurero, anunció Horacio Santiago Ramírez, dirigente de la sección 1 del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF).

En la asamblea que realizarán este viernes, los 14 mil trabajadores de base decidirán el día y la hora de la movilización, que implicará suspender el servicio de recolección, pues los mil 200 eventuales y 6 mil voluntarios acudirán también a las oficinas de la administración capitalina para exigir puestos de base, ya que de no contar con su ayuda, habríamos enfrentado una crisis, afirmó.

De los 2 mil 400 camiones recolectores que circulan en la ciudad, sólo 299 cuentan con doble caja para separar los residuos y entregarlos en las 13 estaciones de transferencia, pero 40 por ciento ya dieron cuatro vueltas a su vida útil y siguen operando, aunque con muchos problemas, por lo que se solicitó a la Asamblea Legislativa y al gobierno capitalino consideraran la compra de nuevas unidades, explicó.

El representante de la sección más grande del SUTGDF señaló que este año se require de 270 camiones de doble caja, que significan una inversión de 537 millones 300 mil pesos, pero no se incluyó en el presupuesto, cuando mejorarían los tiempos de traslado, al contar con áreas de separación, así como el servicio de recolección domiciliaria, que sigue prestándose un día sí y otro no.

Los problemas de logística para descargar los camiones en las estaciones y transportar la basura al estado de México ha derivado en largas filas, que nos pega, porque no estamos llegando con regularidad a las casas, cuando con la propina y pepena mejoramos nuestros salarios, mientras las autoridades se la pasan tan campechanamente, afirmó.

Hasta el momento no ha habido un reconocimiento a la labor realizada por los trabajadores de limpia, cuando carecemos de vestuario y equipo de trabajo, consistente en camisola, gorra, zapatos, pantalón, chaleco reflejante y dos pares de guantes, que debió entregar el gobierno el año pasado, lo cual no ha sido un obstáculo para hacer nuestro trabajo, y bien.

Así que la próxima semana la gente se dará cuenta quién no está haciendo su tarea, porque vamos a acudir con nuestros destartalados camiones y nuestras vieja ropa de talacha al Zócalo para que vean en qué condiciones laboramos por 100 pesos de salario en promedio al día, cuando estamos expuestos a muchas enfermedades por el manejo de la basura, afirmó.