El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) pretende utilizar 145 mil millones de pesos propiedad de los trabajadores, que están distribuidos en 21.6 millones de cuentas inactivas que tienen titular y beneficiarios, revelan informes oficiales. El instituto estudia la posibilidad de destinar estos recursos, propiedad de los trabajadores que dejaron de cotizar, para crear reservas contra riesgos crediticios ante el aumento de la cartera vencida y de morosos, la cual se disparó a partir de la crisis financiera que comenzó en 2008. Otra opción es la compra de reservas territoriales o para otorgar créditos a los segmentos de la población trabajadora de menores ingresos. Estos 145 mil millones de pesos pertenecen a los trabajadores que dejaron de cotizar en la economía formal y que en millones de casos perdieron el empleo, emigraron ante la incapacidad de la economía nacional para reincorporarlos a un empleo formal bien pagado, o fallecieron pero cuentan con beneficiarios y herederos. De acuerdo con reportes oficiales del organismo tripartito, 13.7 millones de cuentas, o 63.4 por ciento de las 21.6 millones de cuentas inactivas, están concentradas en la población que tiene entre 27 y 47 años. Estos recursos son adicionales a los 80 mil millones de pesos que el Infonavit deberá reintegrar a los jubilados que no hicieron uso de su crédito para la adquisición de una casa, cuando eran trabajadores en activo y cuyos recursos se concentraron en la subcuenta de vivienda.