El Cairo, 5 de enero. La fiscalía egipcia pidió hoy la pena de muerte para el ex presidente Hosni Mubarak y otros procesados como el ex ministro del Interior, acusados de ser responsables de la muerte de cientos de manifestantes durante la revuelta contra su régimen a principios de 2011, que lo llevó a su renuncia el 11 de febrero pasado.

El fiscal Mustafá Jater requirió la pena capital para el hombre que gobernó Egipto en solitario durante tres décadas, recordando que la ley prevé la pena de muerte en el asesinato premeditado. Pidió la misma condena para el ex ministro del Interior, Habib Adli, y para seis ex mandos de los servicios de seguridad, juzgados al mismo tiempo.

Además, el fiscal demandó la pena máxima para los dos hijos de Mubarak, Alaa y Gamal, por corrupción, delito penado con 15 años de cárcel. Gamal era considerado el heredero a la presidencia del país árabe más poblado, con más de 82 millones de habitantes.

El juicio continuará el 9 de enero, mientras que la fecha del veredicto no ha sido anunciada todavía.

Mubarak, de 83 años, en detención preventiva en un hospital militar a las afueras de El Cairo desde agosto pasado, volvió a comparecer ante el juez en camilla debido a su estado de salud.